En este artículo: Camagüey, Cuba, COVID-19, médicos cubanos, solidaridad
Camagüey, 3 abr.- Marcos Laureano Figueredo Pacheco es un salvador. Desde que se graduó de Licenciado en Enfermería, su vida ha estado llena de sacrificios. Pero lo reconforta cada paciente que salva; los de Haití, cuando el terremoto de 2012, los del África Occidental, cuando la emergencia del cólera del 2015, y los de ahora, cuando la pandemia de la COVID-19 alcanza ya a 178 países del mundo.
Hoy, vuelve él a estar separado de su familia, y ahora le resulta más difícil, porque desde hace dos años es padre. Pero sabe que su hija está segura, porque su esposa ha sido sostén siempre, y no para de decirle a su pequeña que “papá está curando a otras personas”.
Sabe Marcos que no será este su último reto profesional, porque mientras tenga vida, será su responsabilidad salvar la de otros. A su historia, nos acerca la periodista Dannys Hernández de Luaces, de Radio Cadena Agramonte.