En este artículo: Camagüey, Cuba, Cultura, música, Rumbatá, Silvio Rodríguez, Covid-19
Camagüey, 18 may.- A Rumbatá, la influencia de la Covid-19 en Cuba le sorprendió justo en medio de la grabación de su cuarto disco, aunque a decir de Wilmer Ferrán, el líder de la agrupación, está bastante avanzado, “prácticamente listo”.
Él lo define como un fonograma muy abarcador, “muy a lo Rumbatá”, que contiene diez temas y un bonus track, con títulos como Es ahora y Ventolera. Además, se estrenan cantantes, y hay un homenaje al compositor camagüeyano José Luis Estremera, “una persona con mucho amor y dedicación para con la rumba, un blanco rumbero de nacimiento”.
Pero sin dudas, el plato fuerte radica en la presencia de Silvio Rodríguez, con ese clásico que es La maza, un sueño que pudimos lograr. Eso le da fuerza y vigor al disco, a la rumba y a Camagüey”.
A través de WhatsApp, Wilmer comentó que entre las novedades también están el pack electrónico, la conga santiaguera, la columbia y el yambú; y la colaboración del grupo Babalú, de Colombia, que lo preside Rafael Ángel Cos Peña, y “esta combinación de batá con violines nos da una alegría grandísima”.
En un principio, el disco se denominaría, cuenta Wilmer, “Mi rumba está buena”, pero a raíz de los acontecimientos que todos hemos vivido, el nombre será “Rumbateros por siempre”, o “Rumbatá por siempre”, eso, dice, “lo dejaremos a consideración del colectivo”.
Y es que, a la influencia epidemiológica, en este mayo a Rumbatá la vida les ha dado otro duro golpe: la pérdida de uno de sus integrantes, “un hermano, un gran artista, un gran percusionista, un baluarte de la música folclórica, una persona increíble, y un ser humano excepcional, Idael Enrique Soler Pedroso”.
En la nueva producción discográfica también está su trabajo, alegría, amor, e interés desbordado para con el arte, la agrupación y el folclore, “y esos espíritus como el de Reynaldo Betancourt Batista, Nerina Calderón Padrón, y ahora Idael, me dan toda la licencia del mundo para seguir rumbeando con la luz de esos ángeles”; comenta Wilmer con la pasión desbordada que lo distingue, y el dolor que siempre deja la muerte de los seres que se aman.
Por eso, el mejor homenaje es seguir aportando a la cultura cubana, razón por la que, aunque la pandemia del nuevo coronavirus ha pospuesto algunos planes, Rumbatá no se detiene.
“Se frenó la cuarta edición del evento Rumbatéate, en el que íbamos a confraternizar con los Muñequitos de Matanzas, Yoruba Andabo, Timbalaye; pero hay deseos de mantener esas cosas”.
A propósito de la participación de su hijo en el disco, comentó que otro proyecto a concretarse es el de “Los Rumbatacitos”, pero para eso “necesito toda la tranquilidad y concentración para enseñar a los niños a tocar y cantar. Con la paciencia que da la vida y Dios, se puede lograr todo lo que uno quiera”.
Finalmente, Wilmer Ferrán, transmite un mensaje a su público, y al pueblo en general, de la forma en que mejor sabe hacerlo, a ritmo de rumba:
No, no, no romperás el futuro
Sé que eres malo y que arrasas
Pero yo soy palo duro
Por favor, quédate en casa
Se están muriendo personas
Inocentes al desnudo
Que tristes van sin coronas, sin llantos y sin escudo
Ah, yo sí te puedo decir
Que aquí en mi tierra cubana
La prioridad es vivir
Y salvar la raza humana
No, no, no romperás el futuro
Sé que eres malo y que arrasas
Pero yo soy palo duro
Por favor, quédate en casa
Quédate, en casa, quédate
Porque mañana será otro día
Y quiero verte otra vez.
(Texto: Juan Mendoza Medina / Radio Cadena Agramonte) (Audio: Yusarys Benito Deliano) (Foto: Archivo)