Por Caridad Reyes Reyes/ La Voz del Bayatabo.
¿Cómo hacer que el lugar donde vivimos se convierta en un espacio donde se pueda crear, desplegar iniciativas y solicitar cada vez nuevos incentivos?
Para quienes viven en el municipio camagüeyano de Minas y todos los cubanos es muy simple, porque el Comandante en Jefe Fidel Castro nos legó el más acertado principio al definir que “Revolución es sentido del momento histórico, es cambiar todo lo que debe ser cambiado…”.
Es así que lo vamos logrando con la implementación del Trabajo Comunitario Integrado (TCI), una profundización de las conquistas revolucionarias, con la contribución de todos, tocándoles el corazón a las personas al educarlas y solidarizarnos con sus problemas.
Cuando vemos, aún en las comunidades más alejadas y complejas, la participación popular, lo que se hace para que la persona se sienta como lo más importante, y que pueda participar en la obra que construye, se percibe, sin lugar a dudas, cómo se hace y perfecciona la Revolución.
El TCI forma parte de las herramientas del Poder Popular en Cuba y del objetivo del proyecto social cubano de materializar un socialismo próspero y sustentable.
No es un fenómeno nuevo, sino que contiene nuevas dimensiones, acorde con las necesidades actuales de un país subdesarrollado y bloqueado injustamente hace más de seis décadas por Estados Unidos.
Cierto es que constituye un reto para los delegados de circunscripción, los funcionarios del gobierno y los órganos locales, en su propósito de alcanzar resultados superiores en el orden socioeconómico, pero aunque la faena es mucha se logra la unidad entre vecinos, el avance en el funcionamiento de las circunscripciones y el apoyo a los Consejos Populares en las diferentes zonas.
No podemos dejar de mencionar que estamos conscientes de todo lo que nos falta por hacer en el incremento de la producción de alimentos, la calidad de los servicios y el autoabastecimiento local sobre la base de la ciencia y la innovación.
Al respecto Ana María Mari Machado, vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular, resaltó cuánto necesitamos aprovechar más el talento y la creatividad disponibles en la sociedad cuando dijo: “El trabajo comunitario le impregna nuevos matices a la vida, y otro detalle a fortalecer es la informatización con sus diversas plataformas que no sustituye la comunicación verbal, sino que la enriquece a través de las redes sociales y otras modalidades que sirvan para divulgar nuestras verdades”.
Proteger el medio ambiente, garantizar la calidad de vida, potenciar la cultura, el rescate de tradiciones, la historia, el patriotismo, y las distintas modalidades de hacer trabajo social, eso es Trabajo Comunitario Integral, y en Minas, tierra de violines y palmeras, los pobladores se alegran cuando del tema se habla, porque aquí,al igual que el verde caimán cubano, se hace “Con todos y para el bien de todos”, como nos legara José Martí. (Foto: de la autora)