EDITORIAL
Con nuevas y robustecidas motivaciones celebramos hoy, 19 de abril, el Día de la Victoria de Playa Girón, pues hace 61 años el pueblo de Cuba, miliciano y rebelde, infligió la primera gran derrota militar al imperialismo yanqui en América Latina.
Sangre mambisa se derramó en las arenas de Playa Girón, para en menos de 72 horas desmembrar la agresión mercenaria a la patria, en la que mal pagados soldados de fortuna, hijos de estas tierras, vinieron a llenar de muerte y desolación esa porción de la isla.
Frustrante les fue en la encomienda del yanqui, cuando jóvenes en su mayoría hicieron morder el polvo de la derrota a los invasores, quienes cambiaron sus flamantes uniformes de camuflaje por humildes ropas de campesinos y carboneros de la Ciénaga de Zapata en inútil intento de cobarde escapatoria.
Tal artimaña no les valió de nada ante la acción de las fuerzas milicianas, y después de capturados solo les quedó declararse cocineros o engañados, pretexto generalizado para librarse de la justicia revolucionaria, aunque a fin de cuentas solo les sirvió para formar parte del pago por concepto de indemnización de guerra debido a los daños materiales ocasionados durante la invasión.
Era la primera vez en la historia de los Estados Unidos que indemnizaban a otro país, y en este caso no solo fueron compotas, sino también medicinas y otros alimentos, con mucho pesar para el gobierno de Kennedy.
Antecedida de continuos intentos de magnicidio contra el Comandante en Jefe Fidel Castro, la victoria en las arenas de Playa Girón fortaleció su ya demostrada concepción de defensa popular, más tarde perfeccionada en la imbatible y vigente doctrina de Guerra de Todo el Pueblo.
Y es precisamente ese principio, refuerzo permanente de la confianza en nuestra capacidad de preservar, ante todo, la soberanía de la Patria, con fortalecimiento añadido de conciencia antiimperialista y vigorización socialista.
Si Girón demostró la capacidad defensiva y de irrefutable victoria de todo un pueblo ante la agresión imperial, también nos preparó para en estos 61 años mantenernos con la frente erguida, y dueños del destino avanzar libremente, no sin salvar disimiles obstáculos, en la edificación del modelo social escogido.
Valió la victoria de Playa Girón para emprender el desarrollo de la patria con más vigor y mediante adecuados desempeños delineados en el Programa del Moncada y seguidos muy de cerca por el Partido Comunista de Cuba, fuerza rectora de la nación cubana, y para enfrentar el actual recrudecimiento del bloqueo.
Sirvió la victoria de Playa Girón para alcanzar, en no poca medida, la necesaria soberanía en diversos frentes del progreso, demostrado actualmente entre otras realidades, en la creación originaria de tres vacunas anti-COVID-19 y dos candidatos vacunales, artillería pesada de demostrada efectividad para combatir la pandemia, dentro y fuera de las fronteras nacionales.
Ha servido la victoria de Playa Girón que hoy celebramos, para hacer obra la afirmación de Fidel de que “jamás un pueblo tuvo cosas tan sagradas que defender; ni convicciones tan profundas por las cuales luchar”, pues son esas las razones que nos mantienen en la pelea, ante los infructuosos intentos por socavar la soberanía cubana.
¡CAMAGÜEYANOS!
En lo adelante, como hasta ahora, cada batalla tendrá de soldado la inmensa mayoría de un pueblo decidido a descartar los obstáculo, dispuesto para enfrentar combates en cualquier terreno, y persuadidos de convertir cada jornada en un 19 de abril de perenne victoria. (Foto: Archivo)