Camagüey, 28 nov.- Como un acontecimiento de magnitud social definió Mercedes Escuredo Olazábal, directora provincial de Educación, el inicio del curso escolar 2022-2023 en el seminternado Pedro Julio Esperón Álvarez, perteneciente al municipio de Jimaguayú, en Camagüey.
Tras un amplio proceso inversionista, valorado en casi un millón de pesos, ese plantel exhibe hoy nuevas aulas y otras áreas de vital importancia para la labor docente, lo cual responde a un viejo anhelo de la comunidad de Bidot, en ese territorio.
Con una matrícula de 112 alumnos, esa institución educativa acogió el acto central por la apertura del periodo lectivo, con la presencia del miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primer secretario de esa organización en la provincia Federico Hernández Hernández y la gobernadora Yoseily Góngora López.
Durante la jornada de júbilo, las máximas autoridades en Camagüey impusieron la medalla José Tey a maestras destacadas, mientras que pioneros, profesores, padres y la Unidad Empresarial de Base EPASE (UEB) municipal recibieron un reconocimiento por sus aportes a la remodelación de la escuela.
Como parte de los esfuerzos que destina el Estado cubano para garantizar la base material de estudio, a pesar de las limitaciones que impone el bloqueo estadounidense para acceder a las materias primas necesarias, la pionera Nayaris Hernández Alarcón, de cuarto grado, agradeció a su educadora la entrega de libros, libretas, lápices y otros medios de enseñanza.
El comienzo del nuevo calendario escolar, afirmó la directora provincial del sector, tendrá como principal reto la cobertura docente, al disponer de una cifra importante de contratos por horas, maestros con sobrecarga de trabajo y el incremento de la relación alumno-profesor, situación que demandará diferenciar y redoblar acciones metodológicas y de superación para lograr el cumplimiento de los objetivos y programas previstos.
En ese sentido, apuntó que la formación vocacional, la orientación profesional, la retención escolar y la eficiencia en el ciclo en los centros pedagógicos se ratifican como tareas estratégicas para la educación camagüeyana.
De igual manera constituyen proyecciones de trabajo, agregó, la implementación de proyectos y programas para el perfeccionamiento de la Enseñanza Técnica y Profesional, y la propuesta de cursos para la atención a jóvenes desvinculados del ámbito estudiantil y laboral.
En mejores condiciones inician los planteles agramontinos la etapa instructiva, aseguró Escuredo Olazábal, quien significó la ejecución en el año de más de 88 millones de pesos que permitieron concluir alcances de obra en 99 centros, otorgar la categoría de Bien a diez instituciones educativas, incrementar 180 capacidades en la primera infancia e intervenir escuelas de comunidades en transformación social.
Al concluir su intervención reconoció la activa participación de más de tres mil 800 trabajadores del sector, diez mil pioneros y mil 400 estudiantes de la Enseñanza Media en el proceso de elecciones a las Asambleas Municipales del Poder Popular, jornada en la que más de 480 planteles funcionaron como colegios electorales.
No por ser un evento tradicional en el año, dijo, el inicio del curso escolar deja de ser un momento inolvidable para alumnos, educadores y familias, pues, a pesar del complejo contexto socioeconómico actual, el Estado cubano garantiza una educación gratuita, masiva e inclusiva. (Texto y fotos: Yadira Núñez Figueredo/Radio Cadena Agramonte)