La Habana, 12 ene.- Disímiles son los desafíos a los que deberá responder la ciencia cubana, en medio de un complejo contexto socioeconómico, para lo cual el sector traza pautas con la mirada puesta en la solución de problemáticas nacionales y locales.
Según destacó recientemente la titular del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), Elba Rosa Pérez Montoya, el país ha avanzado en la transformación del sistema de gestión de gobierno basado en ciencia e innovación.
La ministra enfatizó en la necesidad del uso consciente de la ciencia para el desarrollo de la producción de alimentos, la energía, con énfasis en las fuentes renovables, la industria y la dinámica demográfica, a partir de los procesos de envejecimiento y las políticas que desarrolla el país para su atención.
En 2023, adelantó, se ampliará y presentará la estrategia cubana sobre la economía circular y las propuestas de los pasos que debe adoptar la nación para avanzar en este asunto, como una prioridad.
Acerca de la segunda etapa de la Tarea Vida, Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático, la ministra recordó que la primera fase concluyó en 2022 y se avanza en la segunda de sus cuatro etapas (segunda etapa hasta el 2030, tercera hasta 2050 y cuarta, en lo adelante).
“Todos los años actualizamos las investigaciones relacionadas con el Plan de Estado, los efectos del cambio climático cada día son más notorios y nuestro país es un pequeño estado insular, que también tiene los impactos en el cambio climático y estamos ahora desarrollando toda una serie de acciones de adaptación en todas las esferas del desarrollo de la nación”, dijo.
Según destacó se trabajará con las tres crisis ambientales globales que hoy existen en Cuba: la del cambio climático, la contaminación y la biodiversidad, además de la atención a los recursos humanos dedicados a la actividad de investigación y el desarrollo, “imprescindible para avanzar en todo lo que hagamos”.
Durante 2023, será también prioritario ampliar las estructuras dinamizadoras de las entidades de ciencia, tecnología e innovación: parques tecnológicos. Según expresó, no se trata de tener más estructuras dinamizadoras por el número, “sino de más estructuras dinamizadoras para perfeccionar el trabajo de la ciencia en el país”.
Para Cuba, enfatizó, constituye relevante también seguir ampliando la participación de las ciencias sociales y humanísticas en el desarrollo de la nación. “No hay un tema que no se analice valorando su enfoque social, su connotación, traje a la medida en cada territorio, con cada una de las características, ahí tenemos una de las prioridades para esta etapa”.
“Nosotros necesitamos que nuestra ciencia tenga la salida y haga una expresión de cierre del ciclo donde tengamos más publicaciones y más patentes, y eso habla del avance y el crecimiento que pueden tener nuestros resultados de investigación cuando concluyen con una patente y eso tiene un impacto no solamente en el ámbito nacional, sino también en el ámbito internacional”, puntualizó.
Finalmente, abordó el tema de las inversiones para fortalecer los sistemas de gestión de ciencia e innovación, con prioridad en el sector empresarial, de manera que la empresa cubana estatal socialista avance más en la utilización de la ciencia y las inversiones que tienen que ver con este importante tema. (Texto y foto: Sitio web del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente)