Joaquín Lorenzo Luaces es uno de los escritores cubanos que se insertan tanto en el género de la poesía como en el teatro de mediados del siglo XIX. Nace en La Habana el 21 de julio de 1826 y fallece el 7 de noviembre de 1867. Estudió latinidad en el Colegio Calasancio de Puerto Príncipe, a partir de 1840, hizo estudios en el Colegio Seminario de San Carlos, de La Habana. Se graduó de Bachiller en Artes en 1844. Continuó estudiando en la Real Universidad, hasta alcanzar en 1848 el grado de Bachiller en Jurisprudencia. Desde ese mismo año concurría a la tertulia literaria y científica que presidía Felipe Poey. Allí leyó sus primeros ensayos: una traducción de L'éducation des filles, de Bérenger y "El lente de Pepilla", "Noche buena", "La danza", poesías ligeras y festivas que no recogió en sus obras. El primer poema que llamó la atención sobre Luaces, "La hija del artesano", le fue arrebatado cariñosamente por un amigo y apareció en El Artista. Colaboró en las revistas Brisas de Cuba, El Cesto de Flores, Floresta Cubana, Revista de la Habana, El Kaleidoscopio, Revista Habanera, entre otras.
Si de teatro se trata, dejó dos obras importantes para la escena: el drama romántico El mendigo rojo (1859) y la tragedia de estilo clásico Aristodemo (1867), considerada la mejor estructurada de sus obras dramatúrgicas. Pero también cultivó la comedia, con textos como El becerro de oro (1859) y A tigre, zorra y bull-dog (1863), en las cuales se percibe la influencia de Moliere. La poesía de Luaces reveló diversas tendencias: una línea moralizante, que ciertamente no representa lo mejor de su creación; otra, de un elegante lirismo erótico; y otra, dedicada al tema de la libertad, a pesar de haber muerto antes del inicio de la Guerra de los Diez Años.