Hasta Limones Cantero, intrincado paraje de la sierra del Escambray perteneciente al poblado de Trinidad, en la entonces provincia de Las Villas, llegó Manuel Ascunce Domenech, pletórico de las ilusiones propias de sus 16 años de edad y con la satisfacción de haberse incorporado a una tarea justa y humana: enseñar a leer y a escribir a quienes la injusticia imperante en la Cuba neocolonial había negado ese derecho. Allí, en la casa de Pedro Lantigua Ortega, además de maestro fue un hijo más. Al llegar John F. Kennedy a la presidencia de los Estados Unidos, fue informado por Allen Dulles y Richard Bisell sobre el Proyecto Cuba que perseguía liquidar la Revolución Cubana. Como parte de ese plan bandas contrarrevolucionarias deberían sembrar el terror, fundamentalmente en el centro de la Isla. La Campaña de Alfabetización se produce en medio del auge de las bandas contrarrevolucionarias en el Escambray, como resultado de lo cual se produce el asesinato de personas inocentes, como el alfabetizador Manuel Ascunce Domenech y del campesino Pedro Lantigua, el 26 de noviembre de 1961. "Pedro, no dispares, que somos tus compañeros"- le dijeron los contrarrevolucionarios vestidos de verde olivo, que así logran engañarlo y arrebatarle el fusil. Inmediatamente identificaron a Manuel Ascunce como el maestro comunista, y se los llevaron. Los encontraron al otro día, torturados, asesinados vilmente y colgados de un árbol.