En su discurso por la ocasión, en la Facultad de Pedagogía de la Universidad Central de Las Villas, el Che expresó: "… ¿qué tengo que decirle a la Universidad como artículo primero, como función esencial de su vida en esta Cuba nueva? Le tengo que decir que se pinte de negro, que se pinte de mulato, no sólo entre los alumnos, sino también entre los profesores; que se pinte de obrero y de campesino, que se pinte de pueblo, porque la Universidad no es el patrimonio de nadie y pertenece al pueblo de Cuba…".
Reconocía que al más alto centro docente le quedaba entonces por recorrer un largo camino en ese sentido, pero a la vez esbozaba el concepto de universalización de la Universidad: universalidad en el acceso del estudiantado, sin distinciones de raza ni origen social, y universalidad e integralidad en cuanto a la concepción y alcance de las materias impartidas.