Por Elier Ramírez Cañedo/ Periódico Grama.
Uno de los tantos mitos que se han propalado –en especial por los enemigos de la Revolución– en torno a las relaciones conflictuales entre Cuba y Estados Unidos, es el que sostiene que Fidel ha sido el gran obstáculo para la normalización de las relaciones entre ambos países, con lo cual se ubica el inicio del conflicto bilateral al momento en que triunfa la Revolución cubana en 1959 bajo el liderazgo indiscutible del Comandante en Jefe.
Obama, el primer Presidente negro de Estados Unidos -sin dudas inteligente, bien instruido y buen comunicador-, hizo pensar a no poca gente que era un émulo de Abraham Lincoln y Martin Luther King.