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Por Yusarys Benito Deliano/Radio Cadena Agramonte.
Veo una juventud que no teme a vivir su tiempo, que hace de su momento el instante de amar y luchar por sus sueños sin reparar en rencores ni obstáculos. Veo risas, llantos, abrazos, besos; sentimientos a flor de piel.
Veo mucho corazón, poco miedo y mucha confianza en un país que confía en ellos. Puedo observar un paradigma, un hombre a todas, un eterno joven dueño de alegrías, rebelde y amante de la vida, su nombre es Fidel Castro Ruz.
Veo cómo se detallan las páginas de un libro, ojeada por manos nobeles que saben y creen en una generación que así como la nuestra hizo Historia, muchachos guiados por ese holguinero que esbozó el camino que actualmente recorremos.
Veo bailes y cantos a toda voz, gente de ahora que sabe lo que quiere; gente que no detiene su paso ante las vicisitudes, gente que se aventura y desea un futuro mejor por su bien y el de todos.
Porque esta juventud aprendió de un Fidel que también fue profundo, bravo, amigo y enamorado. Aprendió de un eterno joven al que hoy ratificamos el juramento de defender los sueños patrios. (Foto: Archivo/ACN)