Presidente de Brasil de 1990 a 1992, Fernando Collor de Mello (1949) fue acusado de corrupción y destituido por el Congreso. Pese a que el Tribunal Supremo lo absolvió al considerar que no existían pruebas de una conexión entre Collor de Mello y el sistema de corrupción de su tesorero Paulo César Farías (muerto de un disparo en su casa de playa en 1996). El Congreso le quitó sus derechos políticos por ocho años desde 1994.