La actualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista se entiende como el proceso de transformaciones necesarias para adecuarse a las nuevas circunstancias, Además, constituye una necesidad para lograr la continuidad del socialismo en la nación, lo que implica el dominio, la interiorización y la participación de todos, así como la defensa de sus conceptos esenciales.
Este proceso comprende una gran cantidad de objetivos, tareas y acciones interrelacionadas, que se identifican en una Proyección Estratégica para la implementación de los Lineamientos, muchas de ellas integradas en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030.
Entre los antecedentes particularmente relevantes se encuentran el alegato histórico de La Historia me Absolverá, la Plataforma Programática aprobada por el 1er. Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), el Programa del PCC aprobado en su Tercer Congreso, los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Constituye un complejo proceso integral de diseño e implementación de transformaciones conceptuales y prácticas en los ámbitos económico, legal y social. La Conceptualización resume las concepciones esenciales para impulsar el desarrollo socioeconómico conforme con las aspiraciones y particularidades actuales del proceso revolucionario cubano, que ha tenido lugar bajo las condiciones impuestas por el bloqueo económico, los efectos del cambio climático, la crisis sistémica internacional y la pandemia de la Covid-19.
Las medidas de materialización práctica sobre cómo implementar el Modelo son objeto de diseño, concreción y perfeccionamiento durante la etapa de su implementación. Estas medidas se identifican en la actualización periódica de los Lineamientos, las políticas económicas y sociales, las estrategias, planes y programas de desarrollo, con la permanente y activa participación popular.
Para el logro de los objetivos del Modelo es imprescindible el fortalecimiento de los valores éticos, políticos y culturales, también, a los trabajadores y los jóvenes les corresponde un papel decisivo para materializar la Visión de una Nación soberana, independiente y socialista. En este entorno, el modelo enfatiza la importancia del trabajo como fuente principal de bienestar, desarrollado por el Estado, principalmente mediante la promoción de nuevas y diversas fuentes de empleo y de políticas públicas.
En ello se tienen en cuenta las particularidades de los diferentes segmentos poblacionales, formas de propiedad y de gestión.
El Estado y el Gobierno, junto con las familias, promueven las acciones que a cada uno compete para la satisfacción de las necesidades sociales y económicas, fomentan las capacidades de todos los segmentos poblacionales y previenen y enfrentan todas las formas de discriminación lesivas a la dignidad humana, las manifestaciones de violencia en las relaciones interpersonales y entre colectivos.
Igualmente, garantizan el derecho de todos a acceder gratuitamente a los servicios de educación y salud, con estándares de calidad internacionalmente reconocidos, Asimismo, determinan puntualmente aquellos servicios complementarios que se pueden ofrecer, mediante cobro a quienes los demanden por razones que no respondan a necesidades básicas.
En paralelo se preserva y promueve la defensa de la identidad de los símbolos nacionales y los valores patrimoniales. Se cultiva el gusto por la belleza y la disposición a encontrar respuestas a las necesidades estéticas y éticas cotidianas en las diferentes manifestaciones del arte.
A la vez se toman en cuenta experiencias y conocimientos de los procesos de desarrollo económico y social en diferentes países, tanto positivos como negativos, considerando sus particularidades y los contextos en que han tenido lugar, en especial, de aquellos que acometen proyectos socioeconómicos de carácter socialista. (Alexis Peña Hernández/Radio Cadena Agramonte) (Foto: Tomada de Internet)