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EE.UU, 20 jul.- Donald Trump presentó una demanda este viernes contra Dow Jones, empresa matriz de The Wall Street Journal, y su propietario, Rupert Murdoch. El presidente de Estados Unidos reclama una indemnización de 10 000 millones de dólares, argumentando que el medio lo difamó al publicar una carta que supuestamente envió al fallecido Jeffrey Epstein en 2003.
Según el artículo del Journal, la nota contenía un dibujo obsceno y un mensaje de felicitación por el 50 cumpleaños de Epstein, quien años después enfrentó cargos por tráfico sexual de menores. Trump insistió en que la carta es falsa y acusó al periódico de violar las leyes de difamación.
El conflicto estalló poco después de que el Departamento de Justicia, bajo la administración Trump, solicitara a un juez desclasificar documentos relacionados con Epstein. La medida llegó tras críticas por el manejo del caso, que involucra a figuras poderosas.
En un mensaje en sus redes sociales, Trump calificó la publicación como "noticias falsas y maliciosas". Advirtió que Murdoch y su equipo enfrentarán largas declaraciones judiciales. También recordó que había alertado al medio sobre posibles acciones legales si divulgaban la información.
Un portavoz de Dow Jones defendió el rigor del reportaje y aseguró que combatirán la demanda. Murdoch, cuyo imperio mediático influyó en la carrera política de Trump, fue visto recientemente con él en un evento deportivo.
The Wall Street Journal describió la carta como un texto mecanografiado con una silueta de mujer desnuda dibujada a mano. Incluía una conversación ficticia entre Trump y Epstein, con frases como "los enigmas nunca envejecen" y un saludo de cumpleaños. Trump negó ser el autor: "No son mis palabras, ni mi forma de hablar. Tampoco hago dibujos".
Mientras tanto, la fiscal general Pam Bondi, aliada de Trump, pidió a un juez hacer públicos los archivos de Epstein. El Departamento de Justicia argumentó que el caso, que involucra a víctimas menores de edad, merece transparencia. También solicitaron revelar datos sobre Ghislaine Maxwell, cómplice de Epstein.
La presión por mayor claridad divide a los partidarios de Trump. Algunos, como el sheriff Chad Bianco, expresaron decepción por la opacidad del gobierno. En el Congreso, figuras rivales como Marjorie Taylor Greene y Alexandria Ocasio-Cortez impulsan una petición para liberar más documentos.
Analistas señalan que Trump enfrenta un riesgo político. Sus intentos por desacreditar las teorías conspirativas sobre Epstein, tachando de "tontos" a quienes las creen, podrían erosionar su imagen de líder antiestablishment. Sus declaraciones contradictorias sobre los archivos también generan dudas entre su base.
El caso Epstein sigue siendo un desafío para Trump, quien debe equilibrar su retórica combativa con la necesidad de mantener la lealtad de sus seguidores. Mientras la demanda avanza, la sombra del escándalo sexual persiste en el escenario político. (Texto y Foto: Cubadebate)
