
La Habana, 7 dic.- El 7 de diciembre de 1934, nace en Santiago de Cuba uno de los héroes inolvidables de la Patria: Frank País García, quien se convertiría en Jefe Nacional de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio e integrante de su Dirección Nacional.
Desde su llegada al mundo tuvo luz. Tal vez signado por el hecho de nacer el día en que se cumplían 38 años de la muerte del Mayor General Antonio Maceo. Y la vida demostraría que, tanto en Frank, como en el Titán de Bronce, el sentido de Patria era muy alto, al punto de convertirse en la razón de su existencia.
Tenía cinco años cuando falleció su padre, Francisco País, pastor de una iglesia bautista. Por lo que su madre, Rosario García, fue refugio de amor y sostén en su formación, así como en la de sus hermanos Agustín, y Josué. De ella heredaron muchas virtudes y el temple para enfrentar cualquier situación.
Pronto en Frank sobresaldrían la vocación martiana, el sentido de justicia y patriotismo. En la Escuela Normal de Maestros de Oriente, donde se graduó en julio de 1953, se destacó como dirigente estudiantil y se pusieron de manifiesto sus ideas revolucionarias.
No dudó en recorrer las calles santiagueras, luego del asalto al Cuartel Moncada, en la búsqueda de supervivientes para ayudarlos, consciente de lo que eran capaces de hacer los esbirros de la tiranía.
En el Colegio del Salvador de la Iglesia Bautista, desarrolló su labor como maestro. Quienes lo conocieron lo describieron como un líder íntegro y carismático. Inspiraba tanto respeto como afecto.
Fundó junto a Pepito Tey y otros jóvenes, la organización Acción Revolucionaria Oriental (ARO) que luego cambió el nombre por Acción Nacional Revolucionaria (ANR), cuyo objetivo estaba centrado en organizar la lucha armada contra la dictadura batistiana.
Al fundar Fidel el Movimiento 26 de Julio, en 1955, Frank y el resto de los miembros de la ANR se incorporaron a la nueva organización.
El joven revolucionario se convirtió en el artífice de la creación del Movimiento en Oriente. Así, coordinó y dirigió el levantamiento armado en Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1956, en apoyo al desembarco del yate Granma, el cual se retardaría dada su azarosa travesía desde México.
Con posterioridad, organizó el apoyo en armas y víveres, entre otras cuestiones, para los combatientes en la Sierra Maestra. En cada acción, demostró su capacidad táctica y valentía.
Un dolor grande constituyó el asesinato de su querido hermano, Josué, el 30 de junio de 1957. A él le escribiría el poema "A mi hermano Josué, a mi niño querido":
Frank corrió igual destino un mes después. Su sepelio constituyó verdadera manifestación en su ciudad natal. Al enterarse, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz de la muerte del joven revolucionario, diría en carta a Celia Sánchez: “¡Qué monstruos! No saben la inteligencia, el carácter, la integridad, que han asesinado”.
Por su valentía, entereza, sencillez y lealtad, Frank País García está entre los héroes que inspira a las nuevas generaciones.
El 30 de julio fue escogido como Día de los Mártires de la Revolución Cubana para rendir homenaje a Frank y a todos los que dieron su vida por la libertad de la Patria. (Texto y foto: ACN)