Por Arailaisy Rosabal García.
Todavía queda gente en Camagüey que recuerda con vehemencia el domingo 9 de junio de 1957. Ese día, desde la ciudad de Holguín y hasta la de Santa Clara, quienes vivían pegado a la Radio -que entonces no eran pocos- escucharon la primera salida al aire de Radio Cadena Agramonte. Quizás pensaron muchos que se trataba de más de lo mismo, pero la naciente emisora se había propuesto ser diferente, y según cuentan, lo logró y de qué manera.
Mis escasos 29 años no me permiten dar fe de ello, pero lo que sí puedo asegurar es que, el añejo y de procedencia desconocida slogan: Radio Cadena Agramonte, en el corazón del pueblo, le viene como anillo al dedo. Quién sabe si por la propia capacidad de la Radio de ser compañera en la más angosta soledad, pero también por la dedicación, el compromiso, la lealtad y el amor de quienes la hacen.
La más reciente prueba ocurrió la noche del pasado 13 de marzo. Ese día, la Asamblea del Poder Popular, a título del pueblo camagüeyano, entregó a la hoy Emisora Provincial Radio Cadena Agramonte la Réplica del Escudo de la Provincia, tal y como destaca en el documento que así lo acredita, por ser portadora y transmisora de valores políticos, ideológicos, sociales, éticos y estéticos.
Mucho ha tenido que ver en ello el personal periodístico, abocado a cubrir una programación informativa en una emisora que transmite 24 horas, sorteando, además, los avatares del periodismo cubano, que van desde insuficientes condiciones técnicas, hasta otras subjetivas que encuentran justificación en la atribución que se dan las fuentes de negar información a la prensa, y la creencia de que, ante el sitio de la mayor potencia mundial a Cuba, no debemos darle armas al enemigo.
“El nuestro –dijo Alicia Sosa Velázquez, directora provincial de Radio en Camagüey-, es transparente, meridiano, centrado, que promueve nuestra identidad y los valores de la Revolución, con debilidades, claro, y retos bien definidos”.
¿Cuáles son esas debilidades?
En las formas de hacer, que necesitan ser más variadas; en la prontitud, la celeridad para traer cuanto acontece a nuestro medio; en el enfoque que le damos a los temas, que no siempre están acorde con la forma en que piensa la gente; en la presencia de nuestros periodistas en las redes sociales, esas novedosas y populares formas de comunicación, para dar a conocer la realidad camagüeyana también a través de esas vías.
¿Y los retos?
El principal es lograr llevar la cotidianidad a la Radio cada día; todavía hay hechos que suceden pero no salen con la inmediatez requerida, y parecernos más a la gente.
La mayoría de los periodistas de Radio Cadena Agramonte en ejercicio son jóvenes. ¿Cuánto de positivo y contradictorio hay en ello?
De positivo todo: vienen de la academia; llegan con el conocimiento necesario, con deseos de hacer, con sed de aprender, de un buen periodismo, de beber de los de más experiencia. Existe un mutuo reconocimiento entre ambos grupos, lo cual hace que el periodismo sea mejor. Estoy convencida de que el periodismo, es una de las fortalezas de Radio Cadena Agramonte hoy.
Ahora dejemos de lado a la directora, y respóndame como periodista ¿Insatisfacciones?
Tengo. Cuando escucho la Radio y siento que no están las preguntas que yo quisiera escuchar o los entrevistados que deben estar en primera línea, o entramos tarde con una noticia que debíamos haber dicho hace mucho, o no le buscamos el sentido humano a las informaciones.
El próximo 9 de junio Cadena Agramonte celebrará seis décadas de vida, tiempo en el que muchos de sus espacios informativos han resultado ganadores en Festivales Nacionales de la Radio, gracias, claro está, a cada uno de los periodistas que han pasado por aquí y a los que están, a quienes toca sortear más de un obstáculo, pero persisten por una razón: la Radio los ha hecho gente de pueblo.