Por Gladys Dailyn Morera Cordero.
Cuando el 9 de junio de 1957 salió al aire por vez primera Radio Cadena Agramonte, Isidro Ramírez era apenas un muchacho de 17 años con los conocimientos básicos de un operador de audio. Él estuvo allí ese lejano día. Seis décadas después, y con una vasta experiencia, sigue pegado a la Radio, como integrante de la Federación de Radioaficionados de Cuba.
¿Cómo logró Isidro ser el primer realizador de audio de Radio Cadena Agramonte?
“A mediados del año 1956 contacté con Manuel Lamas y su hermano Valentín, quienes formaban parte de un sexteto que se dedicaba a instalar torres y mástiles a lo largo del país, para la radiodifusión de la Cadena Oriental de Radio y otras emisoras cubanas. Con ellos me hice operador de audio. Más o menos un año después, a través de Rogelio de Armas, supe que Pablo Raúl Alarcón Alejo, locutor de CMJW y uno de sus propietarios, junto a Pablo Terrón Bolaños y Ricardo Miranda Cortez, montarían una estación de radio en la calle Avellaneda. Me interesé, y recibí como propuesta operar el transmisor que se ubicaría en el reparto Versalles, pues en el estudio propiamente trabajarían el propio Rogelio y Benito Gil Lacal León.
“Pero cuando el 9 de junio finalmente todo estuvo listo para la salida al aire, fui yo quien tuvo a su cargo operar el audio. Recuerdo como si fuera hoy el primer número musical: Ritmambo chachacha, de la orquesta Riversade. Mientras éramos escuchados en todo Camagüey y más allá, en el número 215 de la céntrica calle Avellaneda se instalaban los estudios y se distribuían los locales”.
A propósito, ¿cómo era la programación en esos inicios?
“Se utilizaba el sistema de mucha música y poca propaganda. En 30 minutos se ponían aproximadamente nueve piezas musicales, casi montada una sobre la otra, con el anuncio de la hora solapada encima de los temas, y se intercalaban unos tres o cuatro minutos de propagandas.
“Por su parte los espacios informativos contaban con periodistas que supieron responder a las necesidades del momento histórico, con ideas revolucionarias, como fue el caso de Mario Torres López, Ricardo Sarmiento, Rolando Ramírez, entre otros. Digo esto porque con la fusión de todas las emisoras, Cadena Agramonte abrió un frente independiente unido de la Revolución donde todos los trabajadores nos identificamos con la coyuntura política y apoyamos a Fidel desde nuestra trinchera de trabajo.
“Fue así que, compuesta por un personal fundamentalmente joven y revolucionario Radio Cadena Agramonte alcanzó la mayor popularidad entre las emisoras locales y nacionales, con programas como: Sus tres pegaditos, Más música en 30 minutos y La hora exacta”.
En su trayectoria en Cadena Agramonte fue testigo de cambios importantes dentro de la identificación de la emisora:
“La primera identificación se grabó en La Habana en los Estudios de Radio Mambí, antes de la salida al aire; decía: “Desde la Cuna de Agramonte, y para toda la provincia, transmite Radio Cadena Agramonte. En ese tiempo la emisora cubría los territorios desde Holguín hasta la ciudad de Santa Clara. Antes de su inauguración el 9 de junio de1957, Raúl Alarcón la modificó por: Desde la Cuna del Bayardo…. Posteriormente, no recuerdo con precisión la fecha, volvió a cambiarse, entre otras razones, obedeciendo a cambios de frecuencia y a la nueva división política administrativa. Fue entonces que nació: Desde la Cuna de El Mayor, transmite Radio Cadena Agramonte…, en voz de Francisco López Escobedo, la cual se mantiene hasta el día de hoy”.
A pesar de que nunca perdió el vínculo con la emisora, decide aceptar otras propuestas de trabajo.
“Así es. En 1962 paso a formar el Grupo Técnico que a partir de entonces atendió los estudios y trasmisores de toda la antigua provincia de Camagüey. Allí hice de todo, hasta adaptaciones a los transmisores que se usaban en los años 40 con piezas soviéticas, que eran las que había en aquellos años”.
Según usted, ¿qué debe tener una buena realización radial?
En primer lugar debe amarse lo que se hace, mantener un nivel correcto del sonido, que la voz del locutor y el nivel de la música vayan parejo”.
Para Isidro, ¿qué significa la Radio?
La Radio es mi vida; comencé en ella prácticamente siendo un niño. Me considero un producto neto de la Radio. Actualmente escucho Meridiano y me alegra sentir cómo cada vez más se acerca al pueblo; eso para mí es la Radio: el pueblo. Nada pudo enriquecer más mi espíritu. He tenido la oportunidad de servir desde esta trinchera a mi Patria y he recibido el reconocimiento de mi pueblo. Qué más puedo pedirle a la vida”.
Así, con casi 80 años sobre los hombros, lejos de sentir achaques propios de la edad, Graciano Isidro Ramírez Bravo, o simplemente Isidro, se aferra a grandes momentos vividos en los pasillos y cabinas de la emisora provincial Radio Cadena Agramonte.