El 28 de enero de 1853, en la habanera calle Paula, en la casa marcada con el número 41, llegó al mundo José Julián Martí Pérez. El hijo de Don Mariano y Doña Leonor, no tardó en sentir la opresión que el colonialismo español causaba a los cubanos.
La generación del centenario no dejo morir a su apóstol y su obra sigue en continuidad perene en la nueva generación de los cubanos.