Camagüey, bloqueo, Estados Unidos, departamento de Inmunología, Hospital Universitario Manuel Ascunce Domenech

Afecta bloqueo estadounidense especialidad de inmunología en Camagüey


Camagüey, 5 may.- La poca disponibilidad de equipamientos de avanzada para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, resalta entre las limitaciones ocasionadas por el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos a Cuba, en el departamento de Inmunología del Hospital Universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad.

Las consecuencias del cerco norteamericano influyen en que en la actualidad no se cuenta con un laboratorio propio de biología molecular en la provincia de Camagüey para tipificar a los donantes y receptores a intervenir en un trasplante renal, explicó a la ACN Roberto Álvarez Hidalgo, jefe del grupo provincial de la especialidad.

Esos estudios de histocompatibilidad, altamente costosos y que requieren de tecnologías de última generación, solo son realizados en el Instituto de Hematología e Inmunología en La Habana, razón por la cual las muestras generadas en la región agramontina son enviadas hacia la capital cubana.

En estos momentos en el territorio nada más se efectúan las pruebas cruzadas para poder desarrollar el injerto de órgano, subrayó el especialista en II grado en Inmunología.

Otra de las afectaciones está presente en la adquisición de los medios necesarios para determinar diferentes autoanticuerpos, motivo por el cual en la institución camagüeyana son aplicados un menor número de exámenes inmunológicos como son los anticuerpos antinucleares, factor reumatoideo, los complementos C3 y C4, e inmunoglobulinas.

El galeno comentó, además, que los profesionales tienen obstáculos, por ejemplo, en el desarrollo de estudio de otros autoanticuerpos más específicos para la detección de padecimientos autoinmunes.

Igualmente no cuentan con equipos como un citómetro de flujo, en aras de definir cuál son las subpoblaciones linfocitarias que tienen los pacientes y qué tipo de inmunodeficiencia presentan.

Como alternativa los territorios envían cada mes una cantidad limitada de muestras para procesar los test de autoanticuerpos a instituciones de La Habana, y en el caso de Camagüey se tributa al Centro Nacional de Genética Médica, enclavado en el Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas Victoria de Girón, precisó Álvarez Hidalgo.

Los doctores valoramos porque el diagnóstico de esas enfermedades no solo está basada exclusivamente en los exámenes de laboratorio, sino también en criterios clínicos, por ello se les realizan a los pacientes que no los cumplen o existen dudas para completar la determinación final, señaló.

Las restricciones provocadas por la estrategia de las administraciones estadounidenses son evidentes en la imposibilidad de emplear medicamentos de reciente creación como los anticuerpos monoclonales, u otros fármacos, entre ellos los citostáticos e inmunosupresores, refirió.

Estos últimos en ocasiones no pueden adquirirse, lo cual repercute en que haya que usar esteroides que ayudan, pero hacen falta otros más específicos y novedosos, acotó.

En cuatro años la joven Thanet Cardoso González ha vivido los efectos del bloqueo de la nación norteña durante su formación como especialista en Inmunología, sobre todo al tener que trasladarse en el penúltimo curso hacia la La Habana, donde están los equipos más modernos, requeridos en la labor de los profesionales de la rama.

Este es un ejemplo más de los impactos del cerco económico, comercial y financiero del gobierno norteamericano palpables también en otros servicios de la Salud Pública en Cuba, donde cada día el personal sanitario y de especialistas se esfuerza para sortear los indudables escollos que provoca una acción que por varias décadas daña a la población cubana. (Texto y foto: ACN)


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