Emerita Carmenate Pérez, es una camagüeyana que trasciende en el tiempo por el ímpetu que le pone a la mayor pasión de su vida operadora de una motovolqueta en la Empresa de Construcción y Montaje número 2.
Desde el 2010 tiene esa responsabilidad, pero su desempeño en equipos pesados, en cilindro compactador, tractores y camiones la han preparado para enfrentar las limitaciones impuestas por las diferentes administraciones estadounidenses.
"El bloqueo ha sido un obstáculo y afecta a Cuba, lo he vivido en carne propia, porque estoy operada a corazón abierto y también en mi labor diaria escasean las piezas de repuesto", asegura la humilde obrera pero con firmeza y confianza en seguir adelante.
Ella con las huellas de los años vividos transitó por varios oficios en esa entidad y en reconocimiento a su labor recibió la Distinción Familia de la Dignidad Constructora en la celebración por el aniversario 45 de ese colectivo.
“Para mí significa mucho, es fruto del trabajo realizado donde se pone empeño por varios años, y convoco a la mujer cubana a seguir siendo una guerrera independientemente de la profesión que desempeñe”.
Emerita con seis décadas de vida continúa con los deseos de seguir activa en la construcción, porque con sus manos ayuda a seguir edificando viviendas para familias camagüeyanas que también enfrentan la crueldad del genocida bloqueo norteamericano. (Texto y fotos: María del Carmen Castañeda Varona/Radio Cadena Agramonte)
