Por Gleibis Gómez Durva/ Radio Cadena Agramonte.
En las afectaciones que ocasiona el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la Isla antillana no queda exento lo asociado a los Recursos Hidráulicos, lo cual repercute negativamente, entre otras cuestiones, en el abasto de agua a la población.
Debido a la aplicación y recrudecimiento de la política genocida, el daño económico a ese sector asciende en los últimos años a más de siete millones de dólares.
Betsy Rodríguez Cardoso, directora de inversiones de esa esfera en la provincia agramontina, refirió que la mayor parte de las tecnologías de plantas potabilizadoras son importadas, con aditamentos y piezas de repuesto que no se fabrican totalmente en el país.
La directiva abundó que en medio de todas las dificultades que impone el cerco imperial, en Camagüey se han buscado diversas alternativas para mitigar los efectos negativos y poder desarrollar la infraestructura hidráulica en beneficio del pueblo.
Un ejemplo de ello es la sustitución de toberas (tubos), equipamiento que requieren las plantas potabilizadoras y que sufren desgaste por el uso que tienen, lo cual se ha logrado mediante el encadenamiento productivo entre trabajadores por cuenta propia y la Empresa de tuberías de polietileno de alta densidad (PEAD) Ciegoplast, que ofrece la materia prima para su fabricación y de la cual ya se cuenta con el prototipo en el país, lo que significa un ahorro por concepto de importación.
Otra de las alternativas está relacionada con el reemplazo de materiales filtrantes, como la arena sílice, disponible solo en la Isla de la Juventud y fuera de la nación cubana, por lo que después de estudios realizados en la planta camagüeyana, ese compuesto se sustituye por la zeolita de fabricación nacional.
En el encalve agramontino, refiere Rodríguez Cardoso, todo el material filtrante que se ha repuesto en sus tres módulos forma parte de las elaboraciones de la industria Geominera cubana.
Las restricciones económicas, comerciales y financieras, impuestas por el bloqueo, han afectado, además la garantía de proveedores y la transportación hasta el país, lo cual ha demandado múltiples esfuerzos para lograr adquirir los insumos.
Todo ello, sin dudas, ha incidido en el aseguramiento eficiente del servicio de abasto de agua a la población, aunque el ingenio creador y la voluntad de los trabajadores hidráulicos se imponen para que el vital líquido llegue con la mayor frecuencia posible a los hogares de los camagüeyanos. (Foto: de la autora)
