Por Gleibis Gómez Durva/ Radio Cadena Agramonte.
El ingenio y la creatividad ante averías complejas que se suscitan en una tecnología con muchos años de explotación, afectada por la falta de mantenimientos al no poder contar con los medios necesarios para ejecutarlos, caracterizan el quehacer de los trabajadores de la Central Termoeléctrica 10 de Octubre, del camagüeyano municipio de Nuevitas.
A partir de la compleja situación económica que enfrenta el país, agudizada por las medidas más recientes del gobierno estadounidense contra la Isla, el colectivo de innovadores de la planta agramontina, repara y construye piezas imprescindibles para el funcionamiento del enclave.
De las tres unidades en funcionamiento que posee la industria, el bloque cuatro es el que mayores afectaciones sufre por la carencia de piezas de repuesto, al no poder adquirir las mismas en el mercado internacional por las limitaciones que impone el bloqueo, lo cual implica un costo mayor al tener que comprarlas a través de terceros países, y mucho más por el tiempo que se requiere para realizar las transacciones financieras.
Es por eso que la reparación y fabricación de varios agregados es vital para el funcionamiento de los bloques que generan electricidad, para de esa manera contrarrestar el nivel de averías en el menor tiempo posible, y con el consiguiente ahorro al país por concepto de sustitución de importaciones.
Los trabajadores de la 10 de Octubre dirigen sus esfuerzos a lograr una mayor estabilidad en la entrega de corriente al sistema electroenergético nacional, pese a las limitaciones financieras provocadas por el bloqueo norteamericano que impide la adquisición de recursos claves para los necesarios mantenimientos. (Foto: Rodolfo Blanco Cué/ ACN)
