Dania Díaz Socarrás/ Radio Cadena Agramonte.
"Dile a mamá que no fume, dile a papá que no fume" invita una contagiosa canción del dúo de payasos camagüeyanos Florecita y Cebollita que apoya la campaña conducida por niños y adolescentes en el país a través de las direcciones provinciales de Promoción para la Salud. En ese canto va parte importante de lo que se puede hacer en contra del tabaquismo.
Hoy, 31 de mayo, el mundo celebra el Día sin Tabaco, fecha que escogió desde 1987 la Organización de las Naciones Unidas.
A abuelos, tíos, quizás hasta a nuestros padres los escuchamos decir que "el cigarro no hace nada", "mira cuánta gente se enferma de los pulmones y no fuma" y frases por el estilo, y algo de razón hay en ellas.
Tristemente vivimos en un mundo en que a los que no fumamos por elección propia, también nos obligan a hacerlo en casa o en espacios públicos en los que muchas veces falta la restricción para no consumir los cigarros que otros prenden.
Lo anterior sucede en cualquier cita social, hasta en un encuentro entre amigos, privado, en el que la educación cívica obvia ese detalle o hasta se impone "no ser pesado" y optamos por no pedirle al otro que se vaya a fumar fuera del grupo.
Allí, aunque el espacio sea cerrado, siempre hay quien saca su caja y ya ni borrosas por el desgaste de la pintura se encuentran las señales de No fumar.
Según el sitio digital cubano para la prevención y el control del tabaquismo, anualmente fallecen aproximadamente siete millones de personas en el mundo a causa de enfermedades derivadas directamente del consumo de tabaco y de ellos 600 mil no son consumidores directos, sino que están en contacto permanente con el humo.
Por tanto, no son solo los fumadores reconocidos como tal los que están en riesgo, los llamados activos, también los fumadores pasivos sumamos a las cuentas de afectados por estas enfermedades. En relación con tales efectos, la mayor causa de fallecimientos es el cáncer de pulmón y cerca de un 80 por ciento del total de muertes ocasionadas por él pueden ser prevenidas mediante la eliminación del consumo de tabaco, asegura el mismo sitio.
De esa forma, la razón cambia. Sí, son muchos los enfermos sin fumar; sí, es cierto que no todo se desprende del tabaco, pero en Cuba y el mundo los datos de investigaciones han probado que las mayores cifras salen de su consumo, directa e indirectamente.
Entonces, no hay dudas, por nosotros y los que queremos, con la ayuda de niños y adolescentes que mucho pueden aportar en ayudar a otros a entender los daños, es mejor no fumar. (Foto: Humberto Cid González/ Radio Cadena Agramonte)
