Camagüey, 7 mar.- Desde su infancia Viviana Silva Álvarez albergó el anhelo de vivir en carne propia el sueño de danzar con zapatillas de ballet, su amor por el escenario parece haber sido pactado con él, y baila hasta el límite de sus fuerzas.
A sus 21 años es una talentosa bailarina del Ballet Contemporáneo de Camagüey, su trayectoria hasta este punto es el fruto de su disciplina y del apoyo inquebrantable de su familia, guiada por el amor hacia su arte.
Desde niña la danza fue mi vida y mi familia me acompañó desde siempre en ese sueño, comencé mis estudios artísticos en la Escuela Vocacional de Artes El Cucalambé, en la provincia de Las Tunas, a Camagüey llego para estudiar el nivel medio superior en la escuela Luis Casas Romero, y aquí me quedé, destacó.
Vivi, como todos la conocen, actualmente estudia la carrera de Arte Danzario en la especialidad de Ballet, en la Universidad de las Artes, y como mujer de estos tiempos se las arregla para equilibrar su vida cotidiana con el trabajo, los estudios y la familia.
Como mujer joven una incrementa las responsabilidades, en mi caso, trabajar y estudiar resulta complejo sobre todo cuando hay que mantener un equilibrio entre la vida social y la seriedad que requiere el centro laboral, la escuela y la casa, pero soy una mujer de retos, y a pesar de la complejidad, creo que con organización y entusiasmo, todo se logra, apuntó.
Mantener su vida en el ámbito de las artes demanda parcialidad, pero ella confiesa que a pesar del rigor, ama de cada jornada la oportunidad de ampliar sus conocimientos y estimular su desenvolvimiento en la sociedad.
Esta joven camina por las calles con determinación y seguridad, como si la madre naturaleza misma la hubiera engendrado con un propósito sincero y afirma que para crecer es necesario trazarse metas sin dejar de perseguir los sueños del niño interior que llevamos dentro. (Alexis Peña Hernández/ Estudiante de Periodismo) (Fotos: Cortesía de la entrevistada)
