La Habana, 4 abr.- El Cuerpo de Guardabosques de Cuba (CGB) anunció en esta capital que las fuerzas y medios que intervienen en su campaña nacional de protección contra incendios forestales controlaron el 94 por ciento (%) de los reportados.
Cada uno de ellos pudo ser dominado para impedir su expansión antes de las cinco hectáreas, con lo cual se cumplió el indicador de respuesta para los meses de enero y febrero, cuando este último se sostiene en los últimos años, confirmó la institución en un resumen ejecutivo de su gestión, facilitado a la Agencia Cubana de Noticias.
Durante los dos primeros meses de su cruzada ocurrieron en total 34, en un comportamiento por debajo de la media histórica de los últimos 10 años, añadió el CGB, adjunto al Ministerio el Interior.
Sin embargo, agregó, afectaron 135,2 hectáreas de bosques y 11 de herbazales de ciénaga, con mayor incidencia en los territorios de Pinar del Río, Matanzas, Holguín y el municipio especial de la Isla de la Juventud.
En la categoría de grande (mayor de 50 hectáreas), estalló uno en la provincia de Ciego de Ávila, en el municipio de Baraguá, zona Cayo Largo, que dañó 60 hectáreas de bosques plantados.
De acuerdo con la misma fuente, las causas de sus orígenes se determinaron con exactitud, y el 98% obedecieron a negligencias, principalmente las relacionadas con el tránsito de vehículos con desperfectos técnicos en el sistema de escape de los gases de la combustión interna o mata-chispas (29%).
También a cazadores y pescadores furtivos (24%), quema para varios fines sin la adopción de las medidas de seguridad (19%), castradores clandestinos de colmenas (10%), que aumentó en comparación con el año anterior, y transeúntes y fumadores irresponsables (10%).
Figuran en la relación de mayor impacto las provincias de Pinar del Río, Matanzas, Holguín y el municipio especial de la Isla de la Juventud.
Respecto al mes de marzo, las acciones se concentraron en el completamiento de la implementación de la Resolución 59 del Ministro del Interior, que pone en vigor las regulaciones para la Dirección Operativa de la Campaña, a nivel territorial.
El objetivo esencial es poner a punto el sistema de trabajo para marzo y abril, de máximo peligro de ocurrencia de incendios forestales, cuya campaña nacional concluye en mayo, aunque puede extenderse en virtud de la influencia del evento climatológico El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) en el océano Pacífico ecuatorial.
Prácticamente, ha alcanzado su máxima intensidad entre febrero y marzo con categoría de moderada a fuerte, y su principal efecto para Cuba está dado por el aumento de las precipitaciones en el período seco (noviembre-abril).
Pero también ha estado caracterizado por un comportamiento de las variables meteorológicas favorables para la propagación de los incendios forestales, asociadas a los fuertes vientos de componente sur, altas temperaturas y la influencia del anticiclón del Atlántico. (ACN) (Foto: Tomada de Internet)
