La Habana, 12 ago.- Al filo de las 8:30 de esta noche de lunes, la aeronave de la línea Air France tocó la losa del Aeropuerto Internacional José Martí, trayendo de vuelta a la Patria a la última parte de la delegación cubana que representó a la Isla en los Juegos Olímpicos de París 2024 y que fue recibida por el Primer Secretario del CCPCC y Presidente de la República Miguel Díaz-Canel,
El pentacampeón olímpico Mijaín López fue el primero en descender la escalerilla haciendo ondear la enseña nacional y junto con ella los pechos de los cubanos, que reciben con orgullo a este último grupo, también encabezado por los otros 8 medallistas.
Instantes antes del descenso, pudo verse a Mijaín, asomado por la ventanilla de la cabina, agitando la bandera patria por la que dieron lo mejor de sí los 61 atletas que representaron a Cuba desde la dignidad y la más grande entrega.
Foto: tomada de Facebook
Tomaron parte también en la bienvenida los miembros del Buró Político Roberto Morales Ojeda, Secretario de Organización del CC PCC, y Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional, junto a otras autoridades.
De la mano de Leonor, la madre de Mijaín, Díaz Canel recibió al Gigante de Herradura, estrechándolo en un sentido abrazo en nombre de todo el pueblo.
Foto: tomada de Facebook
A pocas horas de conmemorarse el aniversario 98 del natalicio del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, impulsor por excelencia del deporte cubano, adquiere una significación aún más especial la llegada de este grupo de atletas, que luego del recibimiento oficial inicia un recorrido por principales arterial capitalinas hasta llegar a La Piragua, en el Malecón de La Habana, donde les aguarda una gran fiesta con la participación de destacadas orquestas.
Pantallas gigantes situadas en diferentes puntos de la capital transmitieron en vivo el trascendental acontecimiento, que incluyó entre sus primeros matices el recibimiento bajo un arco de agua del avión, como es tradición en la aeronáutica ante grandes acontecimientos. (Noticia en construcción) (Texto y fotos: Cubasí)