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Camagüey, 8 sep.- La editorial Ácana, en su colección Mare Nostrum, acaba de publicar el libro Hatuey, historia de un pueblo remoto, escrito por José Antonio Morales Oropesa, miembro de la Unión de Historiadores de Cuba, en nuestra provincia.
En 113 páginas, el autor nos invita a revisitar un poblado que, como explica, gozó de una bonanza socio-económica, y de un sentido de familiaridad manifiesta entre sus habitantes, que no solo evidenció una suerte de prosperidad y sostén para ellos, sino que, además, se sintieron dueños de la territorialidad que ocupaban y los embargó por siempre. Por todo ello, y por la asombrosa información que nos brinda su autor, estas páginas simbolizan con claridad la efervescencia de un poblado que el tiempo se ha tragado; pero que, no obstante, por la perseverancia de los que residieron y lo hacen hoy, motiva sin dudas a contar su historia como un esclarecimiento social indudable, lo que denota la perspicacia de su gente, sus afanes, las conquistas o infortunios vividos; así como la urgente necesidad de que este tipo de historia local se conozca en toda su amplitud.
Merece, pues, reconocer la labor de José Antonio Morales Oropesa como investigador y escribidor de este fragmento de tierra camagüeyana, porque ha sabido recuperar para la historia en sentido general –tanto nacional como a nivel provincial-, los aspectos más significativos de ese poblado y de sus habitantes laboriosos y ejemplares en el acontecer cotidiano.
Y lo más importante, pese a que su autor se ha valido de determinadas fuentes basadas en notas particulares escritas por otras personas, o mediante la narración oral obtenida de muchos de los vecinos de allí, ha sabido componer una narración que enaltece a sus pobladores y, en todos caso, nos posibilita, como lectores, conocer partes de la historia de nuestro Camagüey en toda su extensión jurisdiccional, que, a pesar de las mutilaciones normales y lógicas ocasionadas por los ajustes de los nuevos tiempos en cuanto a la división territorial, sigue siendo la provincia de Camagüey la de más extensión en el país.
Por consiguiente, este es un libro que resulta útil y necesario para conocer muchos aspectos que a veces pasan inadvertidos de nuestro medio, y que son imprescindibles para tener una visión acertada de lo que fue nuestro Camagüey en toda su extensión desde el comienzo de la República en 1902, aunque hay muchos destellos de la misma desde antes.
Lo único que lamentamos es la carencia de fotos para ilustrar aspectos esenciales del texto, que seguro posee el autor u otras personas, materiales que enriquecerían la información gracias a la visualidad y certidumbre que le imprimiría por el valor testimonial que aportaría. Es, por tanto, la aparición de este material una oportunidad para acercarnos a la historia local y, particularmente, a todo el ámbito físico de nuestro Camagüey. (Texto: Jorge Santos Caballero/ Adelante) (Foto: Adelante)
