Brasilia, 13 jun.- El presidente Luiz Inácio Lula da Silva abogó hoy aquí por una renovada alianza Sur-Sur, al inaugurar la Cumbre Brasil-Caribe, donde reafirmó el compromiso de su Gobierno con la integración regional, la justicia climática y la soberanía alimentaria.
En el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería brasileña, Lula aseguró que la cooperación entre Brasil y los países del Caribe será uno de los pilares de su política exterior para este nuevo ciclo de administración.
Calificó el encuentro de momento histórico para repensar las relaciones entre América del Sur y las naciones caribeñas, priorizando el desarrollo sostenible, la solidaridad y la justicia climática.
“Brasil está de regreso en el escenario global, y no será con indiferencia frente a sus vecinos”, dijo ante líderes de 15 países caribeños.
Reiteró su voluntad de fortalecer mecanismos de cooperación técnica, inversiones en infraestructura resiliente y apoyo a los pequeños Estados insulares altamente vulnerables al cambio climático.
El mandatario anfitrión instó a reformar el sistema financiero internacional, “para que deje de penalizar a quienes menos contaminan y más sufren”.
Propuso crear un Fondo Sur-Sur para el Clima, con recursos brasileños y caribeños, destinado a enfrentar fenómenos extremos como huracanes, sequías y aumento del nivel del mar.
También defendió la ampliación de los programas de salud y educación en la región, retomando iniciativas paralizadas en años anteriores.
En materia económica, abogó por diversificar el comercio, facilitar el acceso a mercados y reducir barreras arancelarias. “La integración económica no debe ser solo de grandes potencias; tiene que servir también a los pueblos del Sur global”, recalcó.
Condeno el bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba y la inclusión de la isla en lá lista unilateral de países patrocinadores del terrorismo.
Lula también mencionó la creación de un Mecanismo Permanente de Diálogo Brasil-Caribe, para facilitar encuentros anuales entre ministros, empresarios y representantes sociales, en busca de soluciones comunes.
En un tono firme pero conciliador, el líder brasileño concluyó: “Nuestras raíces están entrelazadas por la historia de resistencia, y el futuro exige unidad. Juntos somos más fuertes frente a las desigualdades del mundo”. (Fuente: Prensa Latina)