
Cada día que pasa Donald Trump intensifica su retórica para intimidar tanto a los venezolanos como al gobierno de Nicolás Maduro, a quien tildan de zar del narcotráfico y una amenazante figura para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Bajo esta gigantesca falacia Estados Unidos ha desplegado navíos de guerra, aviones de combate y fuerzas de élite cerca de Venezuela. Sin embargo, en lugar de amedrentar estas acciones han fortalecido la determinación de los venezolanos de defender sus derechos y soberanía con fervor.
Expertos en política internacional advierten que detrás de esta fachada de mentiras se oculta un interés estratégico: la intención de Estados Unidos de apoderarse de los abundantes recursos petroleros de Venezuela.
A pesar de los llamados internacionales a retirar estas fuerzas de las cercanías de la patria de Hugo Chávez, Trump ha intensificado su intervención implementando nuevas medidas incluida la reciente incursión en el espacio aéreo venezolano.
Además, el gobierno estadounidense no ha logrado presentar pruebas sólidas de que las embarcaciones destruidas, que llevaban a personas humanas, estaban involucradas en el tráfico de drogas. Este acto ha causado dolor y luto en muchas familias evidenciando una clara criminalidad.
En medio de esta situación Trump concedió un indulto a Juan Orlando Hernández, ex presidente de Honduras, quien había sido sentenciado a 45 años de prisión por cargos de narcotráfico, posesión de armas y la importación de cocaína a Estados Unidos. Esto plantea interrogantes sobre la coherencia y las intenciones de la administración estadounidense.
Asimismo, el actual presidente parece ignorar el pasado de Marco Rubio cuyo cuñado también fue sancionado por tráfico de drogas, lo que resalta la hipocresía en la postura de Washington con respecto al narcotráfico.
El indulto a Hernández se produjo pocos días antes de que más de seis millones de hondureños acudieran a las urnas, lo que se puede interpretar como una violación a la voluntad del pueblo de esa nación hermana.
Los asesores de Trump deberían recordar una célebre frase pronunciada por el héroe nacional cubano Fidel Castro en su llegada a Venezuela: “Deme Venezuela en qué servirla; ella tiene en mí un hijo”. Esta declaración resuena hoy en un contexto de solidaridad y hermandad regional.
El 23 de enero de 1959, en Caracas, Fidel pronunció un discurso histórico en el que dijo que “solo Venezuela, por su historia, posición geográfica y riquezas naturales, podía imprimirle un impulso revolucionario de esa magnitud a la historia.”
Desde ese momento la Revolución Bolivariana se convirtió en el principal desafío para los intereses imperiales de la clase dominante estadounidense y Washington ha dirigido sus ataques en este frente, recrudecidos hoy por un magnate desequilibrado cuya política exterior sigue siendo agresiva y controvertida.
Es fundamental que el mundo conozca estas realidades y reflexione sobre las verdaderas intenciones detrás de las acciones de Trump y su administración en la región. (Enrique Atiénzar Rivero/Colaborador de Radio Cadena Agramonte) (Foto: Internet)