
Camagüey, una ciudad que recibe a miles de visitantes cada año, destaca por su patrimonio, tanto material como inmaterial, que transporta a las personas a épocas antiguas, convirtiéndola en uno de los principales destinos para el turismo de ciudad del país.
El patrimonio material de la ciudad, la más extensa de Cuba, es célebre por su arquitectura colonial. En ella se encuentra la emblemática Plaza de San Juan de Dios, donde se fusionan estilos arquitectónicos como el barroco y el gótico, este último presente también en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, situada frente al Parque José Martí. Asimismo, no podemos dejar de mencionar los característicos tinajones de barro, que en el pasado los habitantes de la ciudad utilizaban para almacenar agua de lluvia. Hoy en día, adornan los jardines y patios de las casas en el centro urbano, simbolizando la identidad de los camagüeyanos.
Por otro lado, el patrimonio inmaterial de la ciudad abarca tradiciones estrechamente relacionadas con la música y la danza. Entre las festividades destacan la Semana de la Cultura y el San Juan camagüeyano, que se celebran en febrero y junio, respectivamente. En estos eventos participan las orquestas más populares del territorio, como la Sinfónica de Camagüey y La Maravilla de Florida. Además, se realizan los tradicionales paseos que atraen a la mayoría de los principeños.
La gastronomía local es otra de las tradiciones más autóctonas de la ciudad. Platos típicos como el pan patato y el delicioso ajiaco camagüeyano son parte esencial de las festividades y reuniones familiares, manteniéndose vigentes en la vida diaria de los agramontinos.
Ante tanta riqueza cultural, es vital fomentar entre las nuevas generaciones el aprecio por las tradiciones danzarias, musicales y culinarias, para asegurar que el patrimonio inmaterial del territorio perdure en el tiempo y que nuestros hijos y nietos también puedan disfrutar de lo que hace única a esta legendaria ciudad.
La colaboración ciudadana es fundamental para preservar la herencia tangible e intangible. Para ello, se llevan a cabo campañas educativas, proyectos de restauración de inmuebles y actividades culturales que buscan acercar a los jóvenes a la cultura camagüeyana.
La historia y la identidad son un tesoro que merece ser conservado. El cuidado del patrimonio es una responsabilidad de todos los ciudadanos, un compromiso con la memoria del pasado y el futuro de Camagüey. (Texto: Roger Ariel Díaz Sánchez/ Radio Cadena Agramonte) (Foto: Internet)