logo Imagen no disponible

Radio Cadena Agramonte emisiora de Camagüey

Ecuador, bases militares, EEUU, crisis, narcotráfico

Ecuador: Presente malo, futuro ¿peor?


No importa que el pueblo haya votado en contra de la presencia de tropas extranjeras en territorio ecuatoriano: el presidente Daniel Noboa acaba de recibir a los primeros soldados norteamericanos que empezarán a “modernizar” la base de Mantua, se expandirán en otras partes del país y hasta fiscalizarán el plan de custodia en cárceles que están siendo escenarios de continuadas matanzas entre reclusos que sobreviven en condicionamientos de hacinamiento y maltrato.

En una de ellas se encuentra injustamente encarcelado enfermo el ex vicepresidente Jorge Glas, a quien se le niega el traslado a un hospital para su curación.

Además de  los militares estadounidenses, ya estaban en el país mercenarios de compañías también norteamericanas especializadas en los trabajos más sucios de la delincuencia, quienes habían sido recibidos con los brazos abiertos por el mandatario.

Así, con la excusa de eliminar el narcotráfico y llevar la paz al país, Noboa entrega la soberanía nacional a un ente que en otras naciones han cuidado de plantaciones productoras de drogas, como en Colombia y Afganistán -para citar solo dos ejemplos- y cuidar las ganancias de los depredadores de la humanidad,
Todo esto tiene lugar, mientras las fuerzas políticas opositores mantienen una discusión en torno al liderazgo partidista, como ocurre con el correísmo y el movimiento indígena para solaz de Noboa y quienes están controlando el legislativo. 

El presidente al tratar de justificar la llegada de los militares estadounidenses, así como el futuro arribo de otros más, adujo que es una estrategia-militar conjunta, lo cual fue ampliado por la Embajada norteamericana:

“Los Estados Unidos da la bienvenida al personal de la Fuerza Aérea para una operación temporal con la Fuerza Área del Ecuador en Manta. Este esfuerzo conjunto a corto plazo se realiza como parte de nuestra estrategia bilateral de seguridad a largo plazo, en línea con los acuerdos actualmente vigentes conforme a la ley ecuatoriana. La operación mejorará la capacidad de las fuerzas militares ecuatorianas para combatir a los narcoterroristas, incluyendo el fortalecimiento de la recopilación de información y las capacidades de lucha contra el narcotráfico, y está diseñada para proteger a los Estados Unidos y al Ecuador frente a las amenazas que compartimos”.
Las acciones conjuntas se alinean con operativos regionales impulsados por Washington, que intensificó su presencia naval en el Caribe, confiscando buques con crudo de Venezuela y amenazando con una agresión en pos de las riquezas naturales de la nación suramericana, bajo el falso pretexto de que su gobierno es narcotraficante.

JUECES EN PELIGRO

Diez jueces de la Unidad Especializada para el Juzgamiento de Delitos de Corrupción y Crimen Organizado enviaron una carta de 22 páginas al Consejo de la Judicatura el 22 de este diciembre, exigiendo mejoras en seguridad, recursos logísticos y condiciones laborales para enfrentar riesgos derivados de casos vinculados al crimen organizado.

En la carta, los magistrados destacaron que en los últimos años han sido objetos directos de ataques letales, en medio de una crisis de violencia que coincide con la presencia de grupos criminales organizados. Afirmaron estar en un “contexto preocupante” al resolver casos de narcotráfico internacional, tráfico de armas, secuestro extorsivo, sicariato y lavado de activos. Estos delitos requieren un compromiso interinstitucional más allá del poder judicial.

Esta es la octava carta enviada, ya que siete anteriores no fueron atendidas. Los jueces indicaron que las áreas técnicas responden que no es su competencia, no hay normativa o recursos, o simplemente no contestan. “Nuestros cargos son fuente de peligro y cada vez que pasa el tiempo, nuestra exposición pública y por ende, nuestra inseguridad aumenta”, reflexionaron. La misiva trascendió tras la denuncia del exjuez Carlos Serrano, quien renunció y abandonó el país por amenazas de muerte.  Antes ocurrió el asesinato de la jueza María Belén Chérrez en La Libertad, Santa Elena, el 28 de agosto.

SIEMBRA Y COSECHA

A 25 meses desde que asumió por primera vez la Presidencia de la República, el 23 de noviembre de 2023. el gobierno de Daniel Noboa —marcado por la declaración del “conflicto armado interno”, una economía que apenas se recupera y el reciente revés en las urnas— llega con cifras que muestran un país con una realidad aún más grave de la que asumió, sin que se hayan tocado las sospechas de los vínculos de su familia, la más rica del país,  con el narcotráfico, a pesar de haberse comprobado el envío de cocaína en las cajas de banano de su empresa.

Desde enero del 2024, el Ejecutivo mantiene la tesis del “conflicto armado interno” y ha emitido sucesivos estados de excepción para enfrentar a 22 grupos catalogados como terroristas. Pese a ello, los datos muestran que la violencia letal continúa en ascenso.

El Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO) reporta que en el primer semestre de 2025 se registraron 4 619 homicidios intencionales, un incremento del 47% respecto al mismo periodo de 2024. El organismo señala que este es el semestre más violento desde que existen registros comparables.
El informe previo del OECO también recuerda que, entre enero y junio de 2024, el país había reportado 3 036 homicidios y una tasa semestral de 17,92 muertes por cada 100 000 habitantes. Es decir, la tendencia no se ha revertido pese al despliegue militar, las intervenciones en cárceles y las reformas penales promovidas por el Ejecutivo.

MÁS DINERO, MÁS POBREZA

En el plano económico, Ecuador salió de la recesión del 2024 —cuando el PIB cayó 2%, según el Banco Central del Ecuador (BCE)— y en el 2025 se estima un crecimiento de entre 3,4% y 3,8%, impulsado por sectores como comercio y servicios.

Sin embargo, los indicadores sociales muestran que la mejoría aún no llega a la población más vulnerable. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la pobreza por ingresos fue del 24,0%, la extrema se ubicó en 10,4% y en  el área rural alcanzó 41,7%, más del doble de la urbana (15,7%).

En términos prácticos, las cifras muestran que la recuperación económica aún no se refleja en ingresos suficientes para los hogares ni en mejores condiciones de vida para la mayoría, que sufrió la eliminación del subsidio al diésel, que desencadenó movilizaciones de transporte, comunidades rurales e indígenas que alertaron sobre el efecto en costos de producción y la canasta básica.

RECORDATORIO

Noboa fue reelecto el 24 de mayo del 2025 para un periodo completo, después de su victoria en las elecciones anticipadas del 2023. Su popularidad inicial se apoyó en la promesa de enfrentar al crimen organizado con una estrategia de fuerza.

Sin embargo, el 16 de noviembre último, la ciudadanía le dio un claro mensaje político. En la consulta popular y referéndum convocada por el Ejecutivo —que incluía preguntas sobre bases militares extranjeras, reducción del número de asambleístas, cambios en el financiamiento de partidos y la posibilidad de una Asamblea Constituyente— el “No” ganó en las cuatro preguntas.

Fue el primer revés a un presidente derechista que ha utilizado reiteradamente estados de excepción y ampliado el papel de las Fuerzas Armadas en tareas de control interno, con denuncias de abusos, detenciones arbitrarias y limitaciones al trabajo de periodistas y defensores de derechos.

Noboa ha defendido estas medidas como “necesarias” ante la violencia extrema que enfrenta el país, pero los datos muestran que aumentan  los homicidios y persiste la fortaleza del crimen organizado.

Trata de justificar el pisoteo de la soberanía nacional con las puertas abiertas a la presencia militar estadounidense, que nada bueno augura para el pueblo ecuatoriano y el resto de los países latinoamericanos. (Texto y Foto: Arnaldo Musa/ Cubasí)


En esta categoría

Comentarios


Tu dirección de correo no será publicada *