Radio Cadena Agramonte emisiora de Camagüey
La Habana, 31 dic.- Entre otros peligros a los que están expuestos mares y océanos debido al cambio climático y a acciones humanas, las temperaturas extremas, la contaminación por plásticos y el blanqueamiento de corales fueron temas cruciales este 2025.
La ONU advierte a todas las naciones que el blanqueamiento de corales más extenso de la historia está en marcha, arrasando el Caribe, el océano Índico y partes del Pacífico, evento que califica como “un desmoronamiento planetario”.
Alerta que este colapso podría tener efectos en cascada sobre la biodiversidad, la seguridad alimentaria y la resiliencia climática.
Más allá de este daño, según datos de ONU el océano continúa absorbiendo más del 90 por ciento del exceso de calor proveniente de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Asimismo estima que el 60% de los ecosistemas marinos del mundo han sido degradados o están siendo utilizados de manera insostenible.
El organismo mundial enfatiza que la crisis no es una amenaza lejana: está ocurriendo ya.
El océano cubre más del 70% del planeta y tiene un rol vital en la regulación de la vida en la Tierra, produciendo la mitad de nuestro oxígeno y protegiendo contra los extremos climáticos.
Además, genera al menos la mitad del oxígeno del planeta, alberga la mayor parte de la biodiversidad de la tierra y es la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas en todo el mundo.
No obstante su reconocida valía, ONU plantea que sigue padeciendo una escasez crónica de fondos.
Afirma que el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, sobre Vida submarina, es el que menos recursos recibe de los 17 objetivos globales de la ONU que los Estados miembros acordaron alcanzar para 2030.
A nivel global casi dos tercios de los océanos son aguas fuera de jurisdicciones nacionales, y actualmente solo el 1% de esta vasta área está protegida.
Pero entre los avances de los últimos años para proteger este tesoro de vida se cuenta que fue ratificado en septiembre último un acuerdo global para proteger los mares, con suficiente apoyo de naciones para que más adelante pueda entrar en vigor.
Así el denominado Tratado de Alta Mar se compromete a destinar el 30% de estas aguas a Áreas Marinas Protegidas, dedicadas principalmente a la protección de hábitats, especies y ecosistemas marinos saludables. (Fuente: Prensa Latina)
