Radio Cadena Agramonte emisiora de Camagüey
Por Yolanda Ferrera Sosa/ Colaboradora Radio Cadena Agramonte
yolanda@rcagramonte.icrt.cu
“Pablo” exhorta a la comprensión y a la unidad familiar. Condena las actitudes negativas de los padres –entre ellas la violencia- que provocan en sus hijos serias grietas, causas del derrumbe de sus personalidades en el futuro.
Ese el nombre elegido por Joel Ortega Garrido, Yosmani Acosta Martínez y Luisa Fernanda Alejo Fernández, para el guión, devenido piedra angular del filme que recién se rueda en la ciudad de Camagüey.
Dirigido por Yosmani Acosta –agramontino de nacimiento- resulta para él un tremendo ejercicio, en su carácter de estudiante del último año en la Escuela de Nuevas Tecnologías, en España.
El proyecto destacó en la Sección Haciendo Cine, de la VIII Muestra de Jóvenes Realizadores, auspiciada por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, correspondiente al año 2009, aunque entonces contaba sólo con 27 minutos, en su carácter de cortometraje.
El sueño de Acosta de llevarlo más allá de los límites de ese tiempo, en aras de ampliar su sólido y necesario mensaje, cobró forma y apoyo en el productor Israel Consuegra y en Luisa Alejo, quien se ocupó de tan difícil encomienda, con el respeto estricto a la idea original del cortometraje. El bajo presupuesto con el cual contaban, no amilanó el empeño de hacerlo realidad a partir de junio de 2010.
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| Javier Díaz Varona protagonistas del filme. |
Los aires de la antigua villa principeña –actual localidad cabecera camagüeyana- se respiran en esta película, al igual que el siempre bienvenido aroma de los primeros intentos por parte de algunos de sus protagonistas, encabezados por el niño Javier Díaz Varona, estudiante de la Secundaria Básica Noel Fernández.
“Trato de reflejar –señala- el resultado de malos ejemplos en la familia. No hay niños malos, pero sí padres irresponsables. El niño que interpreto quedó huérfano de madre primero, y de abuela materna después, en sus primeros años de vida. Fue a vivir con su padre que ejerció una educación negativa, donde la violencia, el engaño y la amenaza eran constantes. Entonces, la nobleza y la bondad de Pablo –que así se llama mi personaje- se fueron transformando hasta convertirle en una persona irresponsable y despreocupada.”
Galería de noveles y consagrados
Fue muy intenso el trabajo de selección del reparto encargado de llevar a vías de hecho “Pablo”.
Yosmani Acosta llevó la cuenta de evaluación de aspirantes, que ascendió a más de
1 300 personas, de ellas 360 niños.
Los elegidos -la mayoría- dan sus primeros pasos en el universo de la actuación, apoyados por expertos como Luis Orlando Antúnez Zayas, más conocido como Bambino -director de la compañía infantil de teatro La Andariega- y por Oraido Brito, perteneciente al elenco del Guiñol de Camagüey.
“El rodaje de esta película -señala Yosmani- se inició el 18 de abril pasado y se extenderá hasta finales de mayo. Viene precedido de dos años de intensos preparativos y queremos estrenarla en el mes de septiembre. Esa es nuestra aspiración. Estoy muy satisfecho con el trabajo en equipo que hemos logrado y con la fusión entre las actuaciones de profesionales invitados como Aramís Delgado, y de talentos en ciernes, muy noveles en estos desempeños actorales, pero todo va bien. Espero que esta película sea otro grano de arena, en el cometido de coadyuvar al mejoramiento humano, fundamentalmente dentro del contexto familiar que es la célula básica de la sociedad.”
Un canto al amor
Así califica la co-guionista Luisa Fernanda Alejo Fernández, el mensaje contenido en Pablo, que resulta su primera experiencia como escritora para cine. Periodista de profesión y trabajadora durante varios años de la Emisora Provincial Radio Cadena Agramonte, de Camagüey, agradece a su desempeño en ese medio de difusión mucho del oficio exigido en la elaboración del guión, donde la palabra puede ser sustituida por elementos sonoros disímiles, en aras de brindar el efecto deseado:
“Se respira en el equipo realizador de “Pablo” –asegura- un gran espíritu de solidaridad, en aras de sacar adelante este proyecto que constituye una especie de convocatoria para crear valores positivos en los niños y adolescentes.”
“Las consecuencias de la violencia en la familia –continúa- tienen su origen en actitudes nocivas que llegan desde el pasado, cual cadena peligrosa que envenena las relaciones entre adultos e infantes. La aspiración de todos los que de una u otra manera trabajamos en esta película, es provocar la reflexión necesaria. Por ello el final no puede catalogarse ni siquiera como de “abierto”, sino como un llamado a repensar cómo podemos ser mejores en el cuidado y formación de los componentes más jóvenes de la sociedad, encargados de reemplazarnos en el futuro. “Pablo” es un canto a la esperanza…al amor…y espero que tal mensaje se pose en el corazón de todos los destinatarios.”
