Radio Cadena Agramonte emisiora de Camagüey
Santiago de Cuba, 27 may.- El Servicio Sismológico Cubano monitorea y procesa los terremotos que ocurren en el mundo con una magnitud mayor de 6.0 grados, gracias al cambio tecnológico realizado en el año 2010 para el trabajo de la red en tiempo real.
En el caso del Caribe es capaz de hacerlo en movimientos telúricos superiores a 3.5.
Raúl Palau, investigador agregado de la vicedirección técnica del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS), con sede en la ciudad de Santiago de Cuba, explicó que en la estación central los analistas evalúan las trazas (información gráfica).
Luego, dijo, es enviada por Internet a los países, como sucedió en abril último con Nicaragua, donde ocurrieron fuertes sacudidas.
A lo largo de Cuba, puntualizó, existen siete estaciones asistidas con personal técnico, como son las de Maisí, en Guantánamo; Moa, en Holguín; Las Mercedes, en Granma ; Manicaragua, en Villa Clara, y Soroa, en Artemisa.
En el caso de Río Carpintero, en Santiago de Cuba, y Cascorro, en Camagüey, son satelitales.
Cuentan, además, con tres estaciones telemétricas (autónomas) en Sabaneta y Malones, en Guantánamo, y Pinares de Mayarí, en Holguín, como parte de una red de corto período para monitorear la actividad sísmica en Santiago de Cuba, por su proximidad a la falla Oriente.
Para el 2014, indicó Palau, se pondrán en funcionamiento otras estaciones en Caibarien, Villa Clara ; Isabel Rubio, Pinar del Río, y Camarioca, Matanzas, en tanto en el próximo año está prevista su construcción en El Yarey, Granma, y también en Moa, Holguín.
Cuba cuenta con un centenar de técnicos del nivel medio y superior con amplios conocimientos, muchos de los cuales se adiestraron en otras naciones o trabajaron allí en proyectos, investigaciones y asesoría en estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgos, destacó.
Mencionó a Venezuela, El Salvador, Guatemala, Martinica, Haití, Jamaica, Italia, Noruega, México y China.
Como ejemplo más reciente señaló a Nicaragua, a donde viajaron cinco especialistas del CENAIS para colaborar en la evaluación de la creciente actividad telúrica, tras el fuerte evento registrado el 10 de abril.
Finalmente, recordó que la magnitud de un terremoto da la idea de la energía liberada y se calcula directamente de la señal sísmica, en tanto la intensidad es referida a los daños en obras y perceptibilidad de las personas. (Texto: AIN) (Foto: Archivo)
