Radio Cadena Agramonte emisiora de Camagüey
Santa Clara, 1ro jul.- El abundante conocimiento sobre una extensa área del archipiélago cubano constituye el principal resultado de dos décadas del Proyecto Sabana-Camagüey, que culmina este año, y abarca 465 kilómetros de la costa central de Cuba y unos dos mil 500 cayos.
La protección de la biodiversidad en un ecosistema que atañe a las provincias desde Matanzas hasta Camagüey, fue objetivo de estudios y acciones, cofinanciadas por el Fondo Mundial de Medio Ambiente (GEF), Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Gobierno cubano.
Mercedes Arellana, directora del Proyecto, informó a la prensa que esa acumulación de saberes resulta de gran alcance para el desarrollo del país, y calificó de muy valioso el nacimiento y aumento de capacidades locales para la formación y recalificación de personal técnico y profesional.
La creación de centros para la profundización de conocimientos sobre el cuidado sostenible del medio en siete municipios costeros de Villa Clara, uno de Sancti Spíritus y cuatro de Ciego de Ávila, es un arma permanente aun después de concluida esta labor científica, acotó.
Agregó que intensos estudios de los ecosistemas marinos favorecieron el ascenso en el cuidado de la cayería, en la legislación ambiental cubana.
Arellana explicó cómo este programa también acompañó al país en el cambio que se produjo en las comunidades azucareras, cuando se cerraron algunos centrales.
Subrayó la transformación en el uso del suelo y de una cultura en las personas, que fue de la producción cañera al desarrollo de recursos forestales y la agricultura de cultivos varios.
En la reunión, donde se analizaron dos décadas de labor, Edelkis Rodríguez, coordinador del Proyecto en Villa Clara, reconoció la activa participación de la Empresa para la Protección de la Flora y la Fauna, el Ministerio del Turismo, GeoCuba y la Universidad Central de Las Villas, entre otras. (AIN) (Foto: Archivo.)
