Las 73 víctimas del atentado terrorista cometido el seis de octubre de 1976 contra un avión de Cubana de Aviación en las costas de Barbados -cuyos autores nunca fueron enjuiciados por el crimen- serán recordadas, perpetuamente, por las actuales y futuras generaciones.
En el sabotaje perdieron la vida los 24 miembros de la delegación deportiva de la isla que regresaba de Venezuela, donde habían obtenido todas las medallas de oro en el IV Campeonato Centroamericano y del Caribe de Esgrima.
El crimen de Barbados, como se le conoce a la destrucción en pleno vuelo con bombas instaladas en el interior de la aeronave CU-455, es considerado hasta ahora el peor ataque de este tipo en el hemisferio occidental y uno de los más brutales actos de terrorismo ejecutados contra la Revolución cubana por personas al servicio de la CIA.
El atentado fue orquestado en Caracas, Venezuela, por dos terroristas de origen cubano, Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, quienes emplearon a los venezolanos Hernán Ricardo y Freddy Lugo.
El líder de la Revolución, Fidel Castro, en el sepelio de las víctimas del abominable crimen en Barbados, ante más de un millón de personas expresó: “No podemos decir que el dolor se comparte. El dolor se multiplica. Millones de cubanos lloramos hoy junto a los seres queridos de las víctimas del abominable crimen. ¡Y cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla!”. (Texto y fotos Lázaro David Najarro Pujol)
Más detalles de aquel fatídico suceso en los siguientes trabajos de las emisoras de Radio Florida y Radio Vertientes, respectivamente.