El 19 de mayo de 1895, donde confluyen los ríos Cauto y Contramaestre, fuerzas del Ejército Libertador bajo el mando directo del General en jefe Máximo Gómez combatieron contra una columna española. Esta acción, que no tuvo gran importancia desde el punto de vista técnico-militar, cobró especial significación porque en ella cayó nuestro Héroe Nacional José Martí.
Cayó quizás cuando sus hombres más lo necesitaban, aunque José Julián Martí Pérez fue y será siempre imprescindible. Pero nunca pudieron apagar la luz de sus ideas, que aún fomentan el camino de este pueblo.
Toca a la sociedad toda, difundir ese legado. Para ello es esencial el protagonismo de la familia, la escuela, de la cultura, llamada a esclarecer, debatir, propiciar escenarios donde niños, mujeres y hombres fortalezcan el conocimiento de la fecunda faena del más universal de los cubanos.
(Tomado de un texto de Ricardo R. Gómez Rodríguez/ Radio Metropolitana)