El entrecruzamiento de las calles Martí, Hermanos Agüero y Honda, da lugar a una interesante plazuela de seis esquinas, llamada antaño del Pozo de Gracia, porque se dice que por allí existía uno que nunca se secaba.
Cerca de Bedoya, y con unos escasos cuatro metros de largo, está el Callejón de la miseria, llamado así por ser el más corto de toda la ciudad, y quizás de Cuba; los relatos populares lo atribuyen a la conversión del patio de una casa en callejuela.