A ti que eres inspiración constante y dibujas una sonrisa ante las más difíciles circunstancias...
A ti que entregas tu ser y no tienes miedo de amar,
a ti que te educaron bajo las doctrinas del respeto y la obediencia, pero que exiges por tus derechos y demuestras tu fortaleza interior,
a ti que eres madre, abuela, tía, amiga y en cualquiera de los momentos el instinto protector aflora y ayudas sin pensarlo.
A ti que cuando terminas la larga jornada laboral te espera la casa,
a ti que cada día en un laboratorio llamado cocina, te esfuerzas por llevar un plato diferente a tu familia,
a ti que te has caído mil veces, pero logras levantarte y emprender con más ánimo el camino,
a ti que te guardas las lágrimas para cuando estés a solas porque sabes que ese acto de desahogo puede lastimar a los demás.
A ti que aparentas tener una coraza muy dura, pero solo es la barrera imaginaria para tratar de proteger a un corazón herido.
a ti que no te importa el color del día para que tus labios se conviertan en carmín,
a ti que te sobra el valor para enfrentar los avatares y destreza para hilar la vida,
a ti, que te sientas bien o mal, siempre te encuentras dispuesta a colaborar con los demás.
A ti que cuentas con la capacidad increíble de acumular tareas y cumplirlas en tiempo récords.
a ti que eres la musa de poetas, músicos y pintores,
a ti figura perfecta de la creación divina premiada de atributos que te convierten en un ser único e irrepetible,
a ti que sabes que ser MUJER es un verdadero privilegio y un constante desafío: ¡Felicidades!
(Texto: Dayessi García Sosa/Radio Cadena Agramonte) (Fotos: Humberto Cid/Radio Cadena Agramonte y Archivo)