Por Juan Mendoza Medina/Radio Cadena Agramonte
Fidel vuelve a las urnas este 27 de noviembre. Su presencia en los colegios electorales ejerciendo su derecho al sufragio es una imagen que no se borra jamás, como tampoco desaparecen sus valoraciones en torno a tan importante momento para la Patria.
Como hacía en otros escenarios, el Comandante en Jefe no perdía la oportunidad de hablar con quienes lo rodeaban: desde los miembros de la mesa electoral hasta los pioneros que tuvieron el privilegio de percibir el cariño de la mano de un padre.
Pero más allá de ese espacio físico que sigue ocupando en su colegio, también lo está en todos los del país. Sus lecciones en diversas tribunas acerca del sistema electoral cubano brindan las respuestas necesarias para quien dude acerca de la transparencia y democracia con que aquí se llevan a cabo esos procesos.
El artículo Fidel Castro, las elecciones y nuestro ideal de democracia, publicado en Cubadebate, refleja ideas del Líder Histórico de la Revolución cubana en las que realza la selección de candidatos en la base, por los vecinos, a lo que llamó “millonaripartidismo”, pues cualquier ciudadano mayor de edad puede proponer para que se postule a cualquier ciudadano, sin que funcione la sucia maquinaria electoral que rige en otras naciones.
"Aquí son nuestros ciudadanos los que postulan, como saben ustedes perfectamente bien, y aquí son nuestros ciudadanos los que eligen, y hay mucho más que un partido: hay un partido que dirige, pero hay millones que postulan y millones que eligen. En ningún otro país hay más participación popular y democracia que en Cuba", expresó en la clausura de la Asamblea Provincial del Partido de Ciudad de la Habana, el 23 de noviembre de 1996.
También al finalizar el X Periodo de Sesiones de la IV Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el 13 de diciembre de 1997, reconoció que “ustedes conocen muy bien los requisitos que se necesitan para ser delegado de circunscripción, los méritos, la historia”.
Y precisamente será la trayectoria, los valores humanos, profesionales, patrióticos y en la comunidad, las razones que definirán la equis (X) que será marcada junto al nombre del propuesto, entre los restantes, como muestra de la confianza depositada en ese ciudadano para que represente a su circunscripción, y asuma los desafíos que esa responsabilidad entraña, sobre todo en los momentos actuales.
La igualdad de la mujer en el derecho a ser candidata, elegir y ser elegida y la custodia de las urnas por los pioneros, aspecto este último que evidencia la limpieza de nuestras elecciones, sin policías ni soldados, sin bayonetas ni fusiles, completan los argumentos fidelistas para asegurar, como lo hizo el 8 de junio de 1961 al concluir la Reunión del Comité Ejecutivo de la Unión Internacional de Estudiantes, que “nuestra Revolución es una Revolución democrática y la más democrática Revolución, el más democrático gobierno de este continente".
Con tales certezas vuelve Fidel a las urnas, pues aunque ya han pasado seis años de su partida física, su voto nuevamente estará multiplicado en la decisión de un pueblo que este domingo, en las urnas, volverá al encuentro con el legado del Comandante en Jefe. (Foto: Cubadebate)
