Por Enrique Atiénzar Rivero. Colaborador.
En estos días he escuchado hablar mucho de los auditores y no pocas personas han sentido un vacío informativo y buscan saber de qué se ocupa esa disciplina, a ciencia cierta guardiana de los recursos financieros y materiales.
No por gusto desde una proyección nacional existen varias vías para acceder a la formación y capacitación de los auditores en Cuba y también para habilitarse en la especialidad por interés de personas de otras ramas, ocupar plazas vacantes y que se formen para ello estudiantes que egresan de los preuniversitarios.
Oscar Wolpes Álvarez, jefe de la Disciplina de Auditoría de la Universidad de Camagüey, explicó que en el país existen tres centros de capacitación, creados en el 2007 con el proyecto de colaboración entre el gobierno de Canadá y el extinto Ministerio de Auditoría y Control de Cuba, con sedes en La Habana, Camagüey y Bayamo.
Allí se programan anualmente diferentes cursos para atender las necesidades de la Contraloría General de la República (CGR) y de todo el Sistema Nacional de Auditoría; además de los de habilitación para quienes desean pasar a ser auditores.
Con una duración de cuatro meses son impartidos varios módulos, desde la contabilidad básica, control interno, procedimientos y técnicas de auditoría y redacción de informes que los pertrecha de los conocimientos básicos.
Ya se anuncia para enero la graduación de los nueve egresados del primer curso de ciclo corto, provenientes de preuniversitarios que funcionan en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Camagüey (UC) Ignacio Agramonte.
La carrera tiene una durabilidad de dos años y los egresados salen con la calificación de Técnicos Superiores de Auditoría, mientras son atendidos desde su comienzo por profesores y tutores de la CGR que trabajan de conjunto con los profesores de la disciplina de Auditoría de la UC.
La vicedecana de investigación de la Facultad de Ciencias Económicas, doctora en ciencias Aleida Llanes, confirmó que la modalidad de ciclo corto nace por solicitud de la Contraloría en varias universidades del país, con el centro rector en la Universidad de La Habana y la Facultad de Contabilidad.
Eso conllevó a trazar la estrategia de preparación de las condiciones para abrir el programa e intercambiar con el Contralor Jefe en Camagüey para categorizar a los auditores como profesores; en tanto, los educandos han estado vinculados a tiempo completo en el período de aprendizaje con ejercicios de control interno nacional, que los llevará a ser piezas claves para comprobar la sanidad económica de las entidades.
Fuentes consultadas en Internet manifiestan que conforme al aumento de la competitividad en los mercados, la percepción de las auditorías empresariales cambia: lo que antes se veía como una caza de errores y culpables, hoy son vistas como factores de mejoras, de ahí la importancia que revisten esas figuras como aliadas para el necesario despegue que requiere la economía cubana. (Foto: Internet)
