Camagüey, Día Internacional de la Danza, ballet, danza, Concurso de Coreografía e Interpretación Fernando Alonso in Memoriam, arte, cultura

Retazos de un enigma convertido en arte (+ Fotos)


Por Alexis Peña Hernández/ Estudiante de Periodismo

El arte proporciona la adquisición de habilidades y la formación de capacidades y valores de alto significado para la vida social. Su expresividad ofrece opciones para evaluar críticamente el mundo circundante y, desde sus contenidos y funciones dentro de la escena actual, emana a la persuasión y a la metamorfosis en el comportamiento.

La danza contemporánea ha emergido como un poderoso instrumento de crítica social en el panorama artístico actual, catalogada como una desafiante convencional y provocadora de reflexiones profundas sobre las realidades que nos rodean.

A lo largo de la historia el artista ha sido, y es, un agente social de transformación importante en el ecosistema artístico, y la danza es una clave fundamental en torno al compromiso con los problemas contemporáneos, además de una vía eficiente en la convergencia del vínculo socioemocional de las personas, algo que por estos días sufre un deterioro a nivel mundial.

La acción social como arte en la danza se materializa a través de estrategias artísticas que guían al espectador en la tarea de descifrar el enigma que se esconde detrás de las imágenes que surgen durante la puesta en escena, de esta manera se crea una fusión necesaria en la que se mezclan los ideales, la realidad y el compromiso, con el artista, la obra y el público.

La recientemente concluida segunda edición del Concurso de Coreografía e Interpretación Fernando Alonso in Memoriam fue el espacio idóneo para el desarrollo artístico de bailarines profesionales y preprofesionales de las distintas agrupaciones y escuelas del territorio agramontino, un encuentro que reunió a críticos y académicos de arte y el baile de todo el país.

Durante las galas concursaron varias obras que requirieron de estrategias en cuanto a expresión y calidad de movimiento para hacer grato el disfrute del público exigente que frecuenta los teatros, y es que ese es el punto de la llamada contemporaneidad, que lejos de ser un estilo, se sitúa en la capacidad de abordar temáticas que reflejen a través de los movimientos, la precariedad de los tiempos que vivimos, ofreciendo reflexiones sin perder los principios artísticos.

En este sentido, la obra Si no es ahora, ¿Cuándo?, interpretada por las bailarinas del Ballet Contemporáneo de Camagüey, Mariam Romero, Diannys González y Viviana Silva, resultó merecedora del Primer Premio de Coreografía de Nivel Superior. Una pieza de aproximadamente cinco minutos que expone, a través de tres discursos diferentes, la crítica a factores que asedian la sociedad actual.

Acompañadas de la proyección de palabras, la igualdad de género, la discriminación racial y la violación de los derechos humanos estuvieron entre los temas denunciados a través de movimientos enérgicos y fuertes, con cargadas y acrobacias que caracterizan a una pieza performática con estilo contemporáneo, interpretado por tres mujeres que salen desde el público como portavoces sociales, pero que a su vez se convierten en practicantes de lo que reclaman, como muestra de que somos lo que tanto criticamos.

Hoy, Día Internacional de la Danza, se hace necesario reconocer la capacidad de cada bailarín que conforma con retazos, un personaje en las tablas, que brinda al público más que una historia, enseñanzas positivas para el día a día, nutriéndose de herramientas que le permitan dialogar, desde una profesión que requiere de esfuerzos, dedicación y corazón. (Fotos: Jorge Luis Sánchez Rivera/Bohemia y del autor)


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