Por Dania Díaz Socarrás/Radio Cadena Agramonte
Porque la radio existe nos saludamos ahora. Por ella nos conocemos aunque nuca hayamos visto tu cara ni tú las nuestras, aunque no nos parezcamos a esa persona que imaginas, o quizás sí, porque tú entiendes lo que somos aquí, donde somos más auténticos.
Porque la radio en Camagüey está en su centenario, porque menos de dos años después de que surgiera la radio en Cuba ya sonaba la emisora 7AZ en los altos del Hotel Plaza, el 16 de enero de 1924, por esa coincidencia somos hoy los camagüeyanos orgullosos de tener una radio consolidada en el país y por eso hoy nos une el cierre de este siglo que abrirá metas nuevas y que deberá hacer justicia a un historial gigante.
Pero no evocaremos desde narraciones cronológicas frías el transcurso de todos esos años, sino en fragmentos de las historias de algunos de sus protagonistas, por lo que significan en sí mismos y sobre todo por las generaciones de que son parte y las que ya no viven, pero dejaron en ellos su legado.
Escuchemos voces que mucho se han repetido desde estas cabinas: Francisco Canela Ciurana, Enzo Pérez Felipe y José Martínez Estévez.
La radio camagüeyana cumple hoy 100 años, 100 años y no tiene barbas como diría una pequeña traviesa, ni se le ven las canas, porque la voz sobrevive joven y la magia se queda intacta aunque pasen los siglos.
¿Cómo es posible? Lo cuentan dos periodistas: Juan Luis Serpa
Con las voces de estos cronistas de su tiempo y de la Revolución, con la mejor de todas las crónicas que es la que ellos escriben a diario concluimos el diálogo en esta revista y comenzamos así una jornada de conmemoración por el centenario de la casa de todos, la casa en la que nos conocimos y desde la que estaremos juntos siempre, a través de tu radio receptor, tu teléfono o computadora, o de cualquier otra vía, como buenos hijos de este Camagüey que es cuna radial. (Foto: Archivo)
