Por Enrique Atiénzar Rivero/ Colaborador.
Al caminar en estos días la ciudad, inmersa en el bullicio y el jolgorio por el aniversario 510 de la fundación de la otrora villa de Santa María del Puerto del Príncipe, no escapa la necesidad de dejar constancia de enaltecedoras imágenes del paisaje principeño, y así lo hacen no pocos transeúntes.
Muchos atesoran en sus dispositivos tecnológicos, o en el infinito banco que atesoran la memoria personal y los recuerdos más queridos, los cambios operados en la urbe durante semanas y semanas de ardua labor y que se coronan con un entorno más bello, que todos, lugareños y visitantes, precisan cuidar.
Camagüey atesora los más auténticos valores arquitectónicos, viviendas al estilo colonial, calles tortuosas, empinadas iglesias de diversas facturas constructivas, como la de San Francisco, en el parque José Martí, de estilo gótico.
El orgullo crece al ser esta cuna de figuras como el Mayor General Ignacio Agramonte, Gertrudis Gómez de Avellaneda y el Poeta Nacional, Nicolás Guillen, que quiso la obra de una artista en un trazo personal en bronce que esa excelsa figura de las letras del siglo XX permanezca entre todos en el andar cotidiano.
Es así que numerosos paisajes quedan atrapados en instantáneas -digitales o esas que guardan para siempre la mente y el corazón- y apenas el transeúnte, lugareño o forastero, puede resistirse ante las imágenes enaltecedoras del paisaje principeño. (Fotos: Lilian Conde y Humberto Cid/ Radio Cadena Agramonte)
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