El optimismo, las ganas de avanzar y el trabajo duro son las claves para lograr mejores rendimientos en la agricultura, al decir de Ariel Santana Estrada, asociado de la Cooperativa de Crédito y Servicios Manuel Piti Fajardo de la Empresa Triángulo Tres de Camagüey.
Este productor de avanzada de la finca Santa Teresa habla, a lo guajiro, sin medias tintas, con la moral de quien todos los días está en el surco y ve el esfuerzo en cada pedacito de 11 caballerías de cultivos varios y tres de ganadería, todas bajo el cuidado de su hija, esposa y amigos que labran la tierra.
En poco tiempo logró cambiar el panorama de un área infestada de marabú y hoy un lugar verde con sembrados de yuca, con respaldo para todo el año, así como melón, calabaza, papa y plátano, y perspectivas de incrementar los cultivos.
Su orgullo es evidente cuando habla del tiempo que pasa en los sembrados, de como les habla a las plantas, de nuevas ideas y proyectos, del apoyo de las autoridades de su empresa y de la agricultura, porque aún en medio de las condiciones actuales siempre cuenta con esa ayuda.
Su alegría se le nota porque percibe el resultado de tanto esfuerzo, y ambiciona otros tantos planes, mientras asegura que de eso se trata de no ser conformes cuando de sus manos depende la alimentación del pueblo.
Los beneficios de la producción son muchos y de eso dan fe los diferentes destinos como acopio, el consumo social a los hospitales, los niños de los hogares sin amparo familiar, los círculos infantiles, y las ventas en las ferias.
“Aquí no puede haber un desvío y no se cumple, se sobrecumplen”, agregó.
En el caso de la yuca logra un rendimiento de trece toneladas por hectárea, y la papa recogió un ochenta por ciento del total de siembra que entregó a los centros asistenciales en su gran mayoría.
En la finca Santa Teresa, una de 119 recuperadas del llamado anillo verde de la ciudad se respira sentido de pertenencia, donde su productor de avanzada Ariel Santana Estrada está convencido de que su aporte contribuye a mejorar la alimentación del pueblo. (Texto y foto: Gladys Dailyn Morera Cordero/RCA)