A más de un año y medio de iniciada la experiencia, el proyecto de desarrollo local de Sibanicú, que lidera Pedro Luis Delgado, un abogado, convertido en productor, no se detiene y asegura briquetas como fuente de energía para utilizarlas como carbón en diferentes instituciones del territorio.
En declaraciones para Adelante dijo: “Hoy por hoy se están abasteciendo de briquetas de carbón a todo el sector de la salud, incluye hogares de ancianos de Siboney y Sibanicú, el hospital municipal, y las casas de abuelos de Mola y de Sibanicú y suman más de 500 o 600 personas favorecidas con este producto”.
El carbón vegetal, que la población conoce genera más de tres mil 100 kilo calorías por kilogramo, mientras las briquetas aportan un estimado de cuatro mil 125, o sea, más calor por la misma unidad de peso.
Las briquetas se obtienen después de recolectar materia prima en el campo, fundamentalmente desechos de la producción de carbón y su procesamiento en un molino de martillo hasta lograr su pulverización y mezclado en una máquina procesadora.
La fuente sostuvo, que después se pone al sol por un término no menor de veinticuatro horas, período en el que adquiere solidez para la comercialización, siempre que las lluvias no interfieran el proceso.
Sobre la perspectiva comentó: "Es seguir adelante por la situación energética compleja del país y de hecho, una solución, una energía limpia, que es poco costosa y resuelve muchos problemas”.
La producción actual alcanza 300 o 400 kilogramos o más, acorde con la materia prima y el estado del tiempo, porque con la lluvia se dificulta el secado.
Esta experiencia puede expandirse hacia otros municipios de la provincia y sirve su utilización en restaurantes, paladares y parrilladas, no echa humo, chispa, ni desprende olor, es ecológico y es una fórmula humana para los trabajadores. (Texto y foto: Adelante Digital)