¡Camagüeyanos!
Comenzamos un nuevo año, el 67 del triunfo de la Revolución cubana, convencidos de que “con la historia que nos precede y el pueblo que tenemos, la única alternativa es pelear ¡Hasta la Victoria Siempre!
Y no se trata der consigna de momento, sino como bien planteara el primer secretario del Partido Comunista de Cuba, Miguel Díaz-Canel, es ineludible opción para seguir la edificación socialista en Cuba, con base en el insuperable programa del Moncada, ideado por Fidel, que cubre expectativas de la inmensa mayoría de la población cubana.
Ese fue el cimiento de la triunfante Revolución del 1ro. de enero de 1959, esa es plataforma de su consecución a las puertas de un nuevo año, que presagia tener que salvar diferentes escollos para seguir adelante ante la anunciada arremetida de una nueva administración en Estados Unidos, pero ya conocida por sus maquinaciones contra la nación cubana y que sus integrantes, encabezados por su Presidente con ínfulas de Emperador, han anunciado como conjuras de temporada, para hacer abortar el proyecto social que cimentamos.
Como bien alertara Díaz-Canel, el bloqueo, sus nudos y la lista espuria en que han incluido a Cuba como patrocinadora del terrorismo no tienen fecha de caducidad; es el estilo de los imperios: imponer castigos y extenderlos en el tiempo.
Por lo tanto, significan agresión y falacia que hacen aún más retadoras las acciones a emprender para hacerles frente y seguir adelante con un previsto final de victoria, pues se concentran fuerzas y esfuerzos en la defensa del sistema social escogido, garantizando el máximo de justicia social posible en las actuales circunstancias que vive Cuba.
Como puntualizara Díaz-Canel en su discurso de clausura del Cuarto Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el día a día del Gobierno cubano conlleva enfrentar la esencia criminal de la ambición imperialista con respecto a la nación, un ataque despiadado y sin cuartel contra el nivel de vida, los medios de sustento y las perspectivas de desarrollo del pueblo.
Pero ante ello, aquí se ha desarrollado una integración de lucha y resistencia estratégicamente moldeada por el siempre presente Comandante en Jefe Fidel Castro, legado que marca el sendero para, frente a los ataques y necedades del imperialismo yanqui y sus lacayos, hacer partícipe de la batalla y acción revolucionarias a toda la sociedad cubana.
La tarea principal no es buscar justificaciones, es encontrar soluciones a los imponderables, como lógica combinación de una sólida base de resistencia, segura plataforma para la continuidad de la Revolución, que no renuncia a su desarrollo en beneficio popular.
Dijo una vez Fidel que “Lo que tengamos en el futuro tenemos que crearlo nosotros, tenemos que conquistarlo con nuestros brazos, con nuestro sudor y con nuestra inteligencia. Podemos llegar a hacer mucho y podemos llegar muy lejos, porque tenemos lo que no tienen otros: la cantidad de talento acumulado de nuestra sociedad, la cantidad de inteligencias desarrolladas. Con lo que tenemos podemos alcanzar lo que queramos”.
En esas ideas se afirma y sostiene la resistencia creativa, el arma que no conoce el enemigo y que será de primordial uso ante lo anunciado por el entrante mandatario estadounidense, representación de la más refinada combinación imperio-fascitoide.
Con vergüenza agramontina, en el legendario Camagüey como en toda Cuba, proseguimos en la batalla para conservar a esta intensa y altiva, para que aquí siempre brille el sol, para mantenernos en combate, para pervivir como el pueblo fidelista de Patria o Muerte; convencidos de que “con la historia que nos precede y el pueblo que tenemos, la única alternativa es pelear, ¡Hasta la Victoria Siempre! (Radio Cadena Agramonte) (Foto: Archivo)