Radio Cadena Agramonte emisiora de Camagüey
Ramala, 2 ago.- El presidente del Consejo Nacional Palestino, Rawhi Fattouh, afirmó hoy que la agresión israelí contra la Franja de Gaza representa una tragedia humanitaria, una catástrofe inimaginable y terrorismo organizado.
La continuación de la política sistemática de hambruna impuesta por ese país, cuyo impacto se vuelve más severo cada día, no es más que una forma de genocidio practicada contra un pueblo indefenso, denunció el funcionario en un comunicado.
Fattouh condenó las herramientas del asedio y la muerte lenta bajo pretextos falsos y engañosos.
Aseguró que esa estrategia israelí tiene el apoyo directo de la administración estadounidense de Donald Trump y calificó de vergonzosa la falta de una postura firme de la comunidad internacional.
También cuestionó el mecanismo de distribución de ayuda en el enclave, creado por Israel y Estados Unidos, que consideró una trampa mortal para la población.
Precisamente, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció ayer que al menos mil 373 palestinos perdieron la vida desde el 27 de mayo como resultado de los disparos de los uniformados en esos centros de distribución.
Fattouh acusó al gobierno de Benjamin Netanyahu de impulsar un plan integral destinado a aplastar la voluntad del pueblo palestino y quebrantar su firmeza mediante el hambre, la intimidación y la humillación.
Esa política de provocar hambre y privar a la población del territorio de sus necesidades básicas es simplemente otra faceta de los crímenes de guerra cometidos a sangre fría con un pretexto político y la impunidad estadounidense, subrayó.
Los intentos del gobierno derechista israelí de negar la existencia de la hambruna no son más que una evasión barata y una cruda expresión de una ideología racista que no considera a los palestinos como seres humanos, recalcó.
El líder parlamentario palestino alertó sobre un proyecto sistemático para desplazar a los residentes de la Franja y forzarlos a lo desconocido, como parte de los planes de la extrema derecha israelí.
El silencio y la pasividad del mundo hasta la fecha constituyen una complicidad moral y legal, lo cual refleja el colapso del sistema internacional de protección de los pueblos bajo ocupación, insistió. (Texto y foto: PL)
