Asunción, 21 ago.- Desde que Yisnoly López compitió este miércoles en la ronda de clasificación del C1 200 demostró que estaba lista para buscar su primer oro en Asunción 2025. En medio de una jornada fría, sus paletadas parecían fuego sobre la Bahía de Asunción, la sede del canotaje en los Juegos Panamericanos Junior, una realidad que ella misma confirmó horas después con la medalla de oro.
En la final salió impetuosa, lo perfecto para una prueba que se decide en menos de un minuto. A su derecha, la canadiense Elizabeth Desrosiers le hacía resistencia. Parecían dos torpedos sobre el agua, tanto que cuando apareció la meta a Yisnoly le bastó respirar solo una vez para comprobar que la había dejado atrás.
La cubana pasó en 49.79 s; su rival más fuerte en 50.07 s. En bronce llegó la brasileña Lorrane Santos (50.67 s). Es literalmente menos que un chasquido.
“Los últimos cien metros son los más difíciles —asegura la cubana aun sin recobrar el aliento— pero aprendo mucho con mi compañera Yarisleidis Cirilo y ella es muy fuerte en los finales”.
A Yisnoly aun le restan tres eventos en estos Juegos Panamericanos Junior, un reto que ella espera vencer con medallas en cada una de esas pruebas. “Esto empieza ahora”, concluye.
Este título representó la octava medalla de oro para Cuba en Asunción 2025 y llega en un deporte con grandes expectativas. Concretarlas todas depende en gran medida de la potencia y el fuego que esta muchacha le agrega a sus paletadas para hacer avanzar la canoa. (Texto y Foto: Cubadebate)