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Voleibolistas cubanos ganan bronce y pasajes continentales


La Habana, 23 ago.- Superado el golpe de la ajustada derrota ante Brasil en semifinales, la escuadra masculina de voleibol salió hoy a la cancha de la COP Arena con el objetivo de no despedirse de esta ciudad con las manos vacías. Y se llevó un premio añadido.

La victoria en cuatro parciales sobre el elenco mexicano les garantizó las medallas de bronce del torneo, pero a su vez hizo espacio a la Isla en la justa de los Juegos Panamericanos de Lima 2027, otro de los propósitos traídos hasta aquí.

Los dirigidos por Darién Ferrer comenzaron el duelo titubeantes, y eso les llevó a ceder en el set inicial con pizarra de 22-25.

Fallos en el recibo y la defensa de la net llevaron al desconcierto, y los aztecas sacaron el mayor provecho a la situación para darle alas a sus esperanzas.

El tropiezo tocó el orgullo de los cubanos, porque acto seguido pisaron a fondo el acelerador para eslabonarlos éxitos parciales necesario con marcadores de 22-25, 25-13, 25-18 y 25-23, y certificar la contribución de este deporte al medallero de la delegación.

La diferencia entre bandos se tradujo en las estadísticas oficiales del enfrentamiento, con los cubanos mayoreando en aspectos esenciales, como el ataque (64-46) y el bloqueo (25-15).

«Queríamos una medalla y la logramos. Realmente veníamos por el oro, pero nos tocó un grupo muy difícil, tanto que son precisamente Argentina y Brasil los que van a discutir el primer lugar», dijo Brayan Camino, capitán del elenco, quien aportó ocho unidades a la causa.

Una vez más emergió como referente ofensivo Alejandro Miguel González, sin dudas el más talentoso y experimentado del grupo. Atacó sin piedad, hizo mucho daño con el saque, y así redondeó las 21 unidades para terminar como el máximo anotador del choque.

«Sabíamos que esto era de vida o muerte y teníamos que hacerlo mejor que contra Brasil. Cada uno salió a hacer su pedacito y funcionó el juego colectivo», expuso consciente de la responsabilidad que asume en cada juego.

«Estamos aquí, somos bronce, es un resultado grande y todos estamos orgullosos. Lo principal es que la química entre nosotros fluyó mejor y queremos más para el futuro… hasta unos Juegos Olímpicos no paramos», sentenció el matancero que disfruta cuando lo presentan como el Vikingo antes de cada partido.

Thiago Suárez y Yusniel González también hicieron de las suyas. Cada uno aportó 16 tantos para así  redondear una actuación que no satisface por completo, pero ilusiona después de comprobar el talento de esta nueva generación de jugadores. (Texto y Foto: Cubasí)


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